La vida no siempre es fácil , y debemos aprender a aceptar eso.

Debemos aprender a ver el dolor como una oportunidad para crecer.

Cuando sentimos dolor, nos ponemos en contacto con nuestras emociones.

Esto nos ayuda a descubrir cómo somos, lo que podemos hacer y de qué somos capaces.

Aprendemos a conocernos mejor y a descubrir nuestras fortalezas y dones.

Es necesario continuar nuestro proceso de curación y aprender a sanar nuestras heridas.

Esto nos ayudará a comprender que somos seres humanos imperfectos, y que eso no significa que seamos menos.

Es necesario que duela la vida, solo así comprendes de qué eres capaz.

Esto nos ayudará a ver el dolor como una oportunidad para crecer, aprender y conocer nuestras limitaciones y fortalezas.

Esto nos ayudará a comprender de que somos capaces de mucho más de lo que creemos y a confiar en Dios.

Todo es para bien y mayor gloria suya.

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A Dios le importa tu salud mental. Recibe un abrazo enorme desde Austin, Texas.

Sheila Morataya

Autora "Yo soy único e irrepetible"

Psicoterapeuta y Life Coach

+1 (512) 6951137