Hay nichos donde el servicio se vende casi solo, básicamente porque no hay muchas opciones.

Cuando mis clientes están en ese espacio, el enfoque no es tanto en diferenciación sino en expansión.

La necesidad es clara. La oferta es limitada.

Pero en la mayoría de los casos no es así.

En la mayoría, hay muchas opciones.

Muchos servicios que, en papel, ofrecen “lo mismo”.

Ahí es donde la idea que comunicas lo cambia todo.

La gente llega por el servicio... pero termino el "por qué".

No basta con decir qué haces.

Necesitas mostrar por qué lo haces así.

Por qué esa forma es la que más conviene a la persona que te está considerando.

Porque cuando la persona entiende eso,

no te compara.

Te elige.

Y cuando no lo entiende…

termina mirando precios, formatos o lo que otros hacen o no.

Por eso, en The Service Lab, antes de comunicar tu oferta, profundizamos en porqué haces las cosas de la forma en que la haces.

Porque ahí es donde realmente construyes diferenciación.

Ahí es donde se vuelve obvio por qué contigo… y no con otros.

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Happy experimenting,

Karla Massiel

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