En este tiempo de Adviento, reflexionemos sobre el regalo más precioso que podemos ofrecernos a nosotras mismas: el autocuidado y la sanación interior.

A veces, la vida nos presenta desafíos inesperados, como mi propia experiencia con la fibromialgia hace algunos años.

En medio de la incertidumbre y el dolor, descubrí las píldoras esenciales de autoestima, perdón y ternura, que han sido mi guía hacia la paz interior.

La autoestima es la base de nuestro bienestar emocional y el motor de la vida.

En mi travesía con la fibromialgia, aprendí a cultivar un amor propio profundo, reconociendo mi valía más allá de las circunstancias.

Las píldoras de autoestima se convirtieron en un bálsamo para mi alma.

El perdón me permitió liberarme de cargas emocionales y abrir mi corazón a la sanación.

Comprendí que perdonar no es olvidar, sino soltar el peso que llevamos.

En este tiempo especial de reflexión, te invito a explorar cómo el perdón puede ser una herramienta poderosa para liberar la carga emocional y abrir espacio para el amor propio.

Finalmente, la ternura, esa píldora suave y poderosa, nos conecta con la compasión hacia nosotras mismas.

En el cierre de este año, regálate momentos de ternura y comprensión.

Permítete ser amable contigo misma, reconociendo la fuerza que hay en tu vulnerabilidad.

Te invito a unirte a mí en este viaje de autodescubrimiento y autocuidado.

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A Dios le importa tu salud mental. Recibe un abrazo enorme desde Austin, Texas.

Sheila Morataya

Autora "Yo soy único e irrepetible"

Psicoterapeuta y Life Coach

+1 (512) 6951137