Compré un pack de hooks hace tres años.

2 semanas después de comprarlo la dejé de seguir. 

Hasta el sol de hoy, aún cuando el pack me dió perspectiva, no me interesa nada más.

Acorde a algunos esta sería mi clasificación:

Perspectiva 1:

Yo soy un lead (Prospecto a cliente).

Realidad: No tengo intenciones de trabajar con ella.

Perspectiva 2:

Yo soy un cliente. 

Realidad: Sólo pagué US$27 dólares. ¿Es eso rentable?

Ese es uno de los principales dilemas que aclaramos en The Service Lab:

Estás confundiendo cliente con comprador. 

Y el detalle de eso es que confundirlo hace que termines invirtiendo más tiempo en perseguir que en convertir. 

Cuando hablo de perseguir es:

Dar seguimiento a personas que no son tu perfil de cliente porque te compraron.

Invertir miles en funnels que reconviertan en automático de una oferta de US$27 a una de US$1,000 cuando ninguna ha sido validada.

Ó retomar conversación con personas que sabes que no te comprarán porque “son un lead”.

Y no, no es que dicha persona no tenga valor, ni se pueda reconvertir. 

Es que estás colocando toda tu energía y esfuerzo en el comprador y no en el cliente,

cuando el cliente es lo que realmente quieres. 

Por eso empiezo por el final. Nos enfocamos en el Cliente primero y luego evolucionamos hacia atrás.

Eso es lo que ha permitido an mis clientes convertir aún si deciden no hacer ni un sólo post en redes sociales. 

Eso es lo que quiero apoyarte a crear a ti, una realidad donde tus servicios son un puente para lo que quieres. 

Hoy abre The Service Lab.

Tienes la oportunidad de que trabajemos juntos en tus servicios, instalando sistemas que te permitan convertir clientes sin sacrificar tus términos.

Responde a este correo y te indico cómo.

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Happy experimenting,

Karla Massiel