Este es un factor común que he visto en mis clientes:

Generan más de lo que si quieren cuando empiezan a decir que no. 

Justo hace unas semanas recibí una actualización de una de mis clientas.. 

Generó 30% más que el año anterior.

Aún tomando meses de break y diciendo que no a clientes. 

(Demás está decir que me sentí súper orgullosa de ella y honrada de que lo compartiera conmigo.)

El hecho es que ese mensaje me recordó lo que ya venía observando sobre los no…

Ella no es la única que he visto diciendo que no. 

Es lo mismo que le pasó a mi clienta J,

Uno de sus clientes estableció un deadline para una entrega y en medio de la conversación, le indicó que no era posible y que ella estaría especificandole la fecha ideal de entrega. 

Aún a riesgo de perder el cliente… dijo que no.

Hoy, va por el segundo proyecto con el mismo cliente y todo va mejor de lo que esperaba. 

Si me preguntas, sabía el poder que tiene decir que no. 

Comencé a decir que no desde el 2021. Y ha sido el cambio más impactante en mis servicios.

Decir que no, me abrió la puerta a los sí que quería. 

Pero aún así sé que no es tan sencillo, si no estás acostumbrado a hacerlo.

Al final, estamos hablando de límites. 

Y no sé si te pasó como a mi… pero no tenía mucha consciencia de eso. 

Por eso a mis clientes les comparto plantillas de conversación que les apoya a decir que no con más confianza… 

Para mi decir que no es un músculo, que se entrena como cualquier otro. 

Y así como los músculos, necesitas herramientas de entrenamiento (Incluyendo tu propio peso), decir que no también… 

Empezar a decir que no… cuando tienes las herramientas, se hace más fácil.

La seguridad, puede venir después, pues ya eso es algo personal. 

Hice una recolección de las conversaciones, incluyendo el como decir que no y lo convertí en el que hoy llamo Conversation Scripts. 

Es algo que puedes recibir y se queda contigo.

Hoy cierran las puertas a The Service Lab a las 11:59pm.

Si quieres más información, responde a este correo, estaré disponible para apoyarte.

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Happy experimenting,

Karla Massiel