La primera vez que creé un sistema fue en el 2016.

Para ese momento recién habíamos pivoteado al Jompéame que ahora conoces.

Un concepto nuevo de donación donde ahora apoyar estaba al alcance de un click.

Funcionaba bien, pero solo había un detalle:

El porcentaje de personas que entraban a la página era significativamente más alto que el porcentaje que donaba.

Cuando hablo de significativamente, no me refiero a un 10% de conversión que típicamente escuchas de un checkout. Era mínimo 4 veces eso pero en negativo.

Eso implicaba algo puntual:

Las personas estaban lo suficientemente motivadas por el mensaje pero algo los detenía de hacer clic.

Con esto nos dimos a la tarea de aumentarlo… experimentando.

Primero probamos con reducir el monto de donación a lo más mínimo (US$2 dólares aproximadamente).. 

La asunción era que quizás si ves el monto más bajo posible, nada te limitaría de donar. Y así lo hicimos.

Vimos un improvement, ahora aumentaba el porcentaje de donación pero seguía siendo bajo.

Después experimentamos permitiendo que coloquen el monto que quieran para donar.

Eso nos trajo varias sorpresas:

La gente estaba en disposición de donar más… pero aún no aumentaba el porcentaje de donación.

El problema seguía siendo el mismo.

Decidí sumergirme en el mundo de los checkouts de “donaciones.”

Exploré desde Kickstarter, GoFundMe, Indiegogo hasta Charity water.

Analice sus mensajes, similitudes y diferencias…. Y ahí me percaté de la respuesta.

Todas tenía algo en común:

Los montos visibles tenían un enfoque asignado.

Es decir, en vez de decir US$2 dólares. Decía “US$2 dólares - Con esto apoyas a comprar un lápiz, GRACIAS”

Ahí estaba la respuesta.

Ese pequeño detalle hacía que cada donación se convirtiera en impacto directo en la mente de los donantes.

Y eso implementamos.

No solo funciono, ese pequeña experimentación se convirtió en un sistema que al día de hoy (8 años después) se mantiene.

Así comencé a tener amor por los sistemas, y es un principio que en The service lab enseño:

La única forma de llegar a un sistema es experimentando.

ó como suelo decir "Saliendo al terreno".

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Happy experimenting,

Karla Massiel

Por cierto,

Cuando estés listo, esta es la forma en que puedo apoyarte:

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