Cada vez que escribo, no importa el formato:

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Hay una pequeña voz en mi cabeza. 

A veces, da perspectivas, pero en otras restringe mi fluidez. 

No sabía que era, ni le tenía un nombre… hasta muchos años después.

Dicha voz nació la primera vez que le puse nombre a mi expertise:

Empecé con Diseñadora Estratégica

Luego Mentora. 

Ahora Guía.

Por alguna razón, se hizo más intensa cuando coloque la palabra Mentora delante. 

En ese momento, tantos insights y referencias me hacían sentir presionada y fue justo cuando dicha voz decidió hacerse mucho más presente. 

A esa le llamo La voz del Ego. 

La voz del Ego es esa que dice ”Esta es quien eres”,  y a la vez “Necesita más”.

Le ponía presión a mis escritos, aumentaba mis dudas y buscaba siempre… más.

Es la misma voz que crea una identidad que solo he visto posible disuadir con un simple paso:

La verdad. 

En la verdad, la voz del ego se crashea porque la verdad no tiene nada que ver con la identidad o lo que creí de mi. 

Mientras el Ego busca lucirse, la verdad… no busca nada.

La verdad, es la verdad… mía o de otros, pero sigue siendo verdad. 

Así que cada vez que escribo filtro el ego, con mi verdad.

Y así separo que dejar ir y que no.

Si no resuena con la verdad, no vale la pena compartirlo. 

Al final mi verdad, me libera y a la vez vende, así que todos salimos ganando.

He creado el 5 days to Conversion Writing para apoyarte a comunicarte desde tu verdad. 

Escribirás utilizando mi estructura y recibirás feedback directo. Al final sabrás como comunicarte estratégicamente, manteniendo tu verdad. 

Aquí te dejo toda la información

Cierra el Viernes.

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Happy experimenting,

Karla Massiel