Invertía más en “conseguir clientes” que en tenerlos.

Creía que tener redes sociales,

Postear todos los días,

Agregar un podcast,

Iba a generar clientes por si solos.

Sin embargo, cuando vimos sus conversaciones… todas quedaban a medias.

Eso es algo que veo muchísimo en el backstage de los servicios y hoy te explico como lo manejamos.

No necesitaba invertir más, necesitaba sacar el máximo potencial a lo que ya tenia.

Y eso empezaba por dos enfoques:

1. Su sistema de conversión.
2. Su sistema de atracción.

Primero pasemos al último punto:

Sistema de atracción.

Uno de los principios que enseño en The Service Lab es:

Postear no es vender.

Los post te acercan al cliente pero a menos que tengas instalado algo para intencionalmente convertirlos, no es tu sistema de generación de clientes.

Es tu sistema de atracción.

Y aún cuando atraes es importante entender si el público que atraes es al que realmente quieres apoyar y que está preparado para recibir dicho apoyo.

Hay tres preguntas base que apoyan a tener más claridad en esto último:

¿A quién tienes en mente cuando creas contenido?

¿Cuál canal utilizas? ¿Está la persona que quieres atraer en dicho canal?

¿A qué etapa de consciencia de tu cliente le estás posteando?

Entender eso, te da claridad de si estás atrayendo lo que quieres.

Ahora, una vez lo atraes es importante setear el terreno para que la conversión se de.

Ahí entra el primer sistema:

Sistema de Conversión

Y no, no hablo de funnels, ni tampoco de tecnología, hablo de crear el camino.

Eso puede ser un esquema de conversación, unas preguntas de calificación, un documento con la oferta (Justo lo que al día de hoy utilizo yo).

Y eso es justo lo que le faltaba.

Es un proceso definido para llevar a esa persona que atraes a convertirse.

Fíjate que hablo de convertir, no de vender.

Me explico.

Conversión, es cuando apoyas a la audiencia a realizar un acción para profundizar la relación, aumentar la confianza o alcanzar una venta.

Si algo quiero que te lleves es que:

Vender no amerita de sistemas.

Vender es ofrecer algo a alguien que prefiere intercambiar $$$ por tiempo.

Eso es todo.

Vender es una habilidad que se desarrolla en el terreno. Eso puede implicar más tiempo en potenciarla per sé pues juega una parte psicológica.

Por eso no hablo de vender, hablo de convertir, en especial sistemas de conversión.

Los sistemas los utilizas para eficientizar el proceso que ya funciona, no para reemplazarlo.

Si ya has vendido, ya hay algo que funciona y por lo tanto hay algo que podemos sistematizar, no es tan complejo como parece.

Por ello, nos enfocamos en eso último como sistema, no como venta en si.

Una vez ambos sistemas estuvieron set, llevar a la audiencia a dar un siguiente paso se volvió más simple.

Ahora, que ya sabes a lo que me refiero te preguntarás:

¿Por qué colocaste el sistema de conversión primero?

Y la respuesta es simple:

Para convertir, el único recurso no son las redes y tampoco la única opción es atraer.

Ese solo resulta ser el paso que más la gente conoce.

Happy experimenting,

Karla Massiel

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