Cuando TF se unió a inicios de Mayo, su situación era clara.

Tenía la experiencia.

Tenía el ojo creativo.

Tenía los leads (más de 200).

Pero no tenía una estructura que lo ayudara a convertir.

Y eso, cuando sabes que lo que haces es bueno, es súper frustrante.

Porque lo último que quieres es sentir que no sabes comunicarlo.

O que las oportunidades pasan… porque no tienes el sistema para aprovecharlas.

Me comentó que quería entender que rayos necesitaba mejorar pues lo leads no paraban de llegar pero no lograba convertirlos.

Así que hicimos lo más simple y poderoso: enfocarnos.

Empezamos por una sola etapa: Conversión.

Revisamos cada parte de sus llamadas de venta, así podía entender que pasaba en el terreno,

Rediseñamos su propuesta, para que el valor que ofrecía se viera claro.

Y trabajamos en un guión de conversación que le permitiera hablar con confianza y menos palabras— sin sonar a vendedor.

El resultado:

– Cerró US$2,514 de solo 2 clientes, cobrando lo que quería.

– Comenzó a recibir leads más calificados.

– Y sobre todo: hoy se siente mucho más seguro conversando con potenciales clientes.

Todo eso, lo logramos en menos de un mes. 

Sin magia.

Solo enfoque.

Ahora que ya la conversación está set, vamos a trabajar en otros elementos de su proceso de conversión para que las ventas sean más predecibles.

No siempre necesitas un montón de cambios para que funcione, solo lo necesario y justo en eso nos enfocamos.

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Happy experimenting,

Karla Massiel

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