El cliente no es un agregado, es parte del servicio.

Cuando hablo de parte del servicio es que cuando pienso en servicios, me lo imagino más como un carro.

Puedes tener el mejor motor, el mejor diseño, el mejor confort pero sin gasolina o energía no avanza. Es solo un objeto más.

Y claro puedes convertirlo en una decoración, como muchos convierten sus servicios en un hobby, pero no será lo mismo.

Pues no cumplió la función para la que fue creado.

Por eso, crecer el servicio como quieres y generar como quieres siempre requerirá de ese elemento de combustión.

Y dicho elemento no solo apoya a que el carro sea carro en si, apoya a que puedas avanzar con él, descubrir nuevos destinos y generar experiencias que quizás nunca hubieses generado de otra forma.

Es lo mismo que con tu cliente.

Tu cliente apoya a que el servicio sea el servicio que es, a que puedas crecerlo, modificarlo, potenciarlo con su experiencia y generar nuevas ofertas que quizás no habías pensado antes.

El detalle está en que muchos hacen al cliente parte de la conversión pero no del servicio.

Tu servicio es un ente vivo.

Por eso en The Service Lab, sabemos que el cliente es CO - creador del servicio.

El servicio solo puede crecer cuando lo creamos entre ambos.

Es una sinergia su experiencia y nuestra calificación y apertura al feedback la que va aumentando el valor del servicio.

Esa es la misma razón por la que crear una buena experiencia del cliente es tan crucial.

No solo porque el cliente se lo merece (porque si lo hace) sino por que ambos crecen cuando priorizas su experiencia.

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Happy experimenting,

Karla Massiel

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