Seguro que te ha pasado:

Estás tocando esa pieza tan bonita…

Te metes en la interpretación…

Y justo cuando vas a hacer ese pedal largo y sentido…

¡ZAS! El pedal se escapa como si tuviera vida propia.

Te ves estirando la pierna como si estuvieras en clase de yoga con tu abuela.

No, el problema no es tu técnica.

Ni tu postura.

Ni tu fuerza de tobillo.

Es que el pedal se mueve más que un político en campaña.

Por suerte, hay una solución de esas que parecen una tontería…

…hasta que la pruebas y ya no puedes vivir sin ella:

Un soporte antideslizante para pedal.

Lo colocas en el suelo.

Le pones encima el pedal.

Y se acabó la persecución.

Puedes tocar como un profesional sin ir pisando charcos imaginarios.

(Y si coses con máquina también te sirve, 2 en 1)

🛒 Lo tienes disponible:

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💡 Y si lo que te preocupa no es el pedal, sino tu miedo a fallar al practicar…

Entonces te recuerdo que puedes seguir sacándole partido a:

👉🏼 La Guía del Imperfecto Pianista

Una guía para tocar con más corazón y menos presión...

incluso aunque tengas el día torcido y el pedal secuestrado debajo del sofá.

Esta semana la tienes a un precio especial con dos bonus de regalo hasta el domingo 10 de agosto.

Pasa un fabuloso día,

Javi

P.D. ¿Tienes un amigo pianista que siempre pierde el pedal por el salón? Mándale este email. Y si te lo han reenviado, puedes apuntarte a la newsletter aquí.