Porque no son iguales.

Ni en fuerza, ni en agilidad, ni en independencia.

Los dedos 4º y 5º (anular y meñique) son los marginados del barrio.

Tienen menos músculos dedicados, comparten tendones con otros dedos y están diseñados más para la estética de sujetar una taza con estilo que para volar por el teclado.

Vamos, que anatómicamente hablando, están en desventaja desde que nacemos.

¿La buena noticia?

Puedes entrenarlos para que toquen con fuerza, precisión y coordinación.

Y eso, pianoadicto, es lo que separa a un pianista amateur de uno que suena profesional.

Por eso hoy te traigo un ejercicio muy sencillo para trabajar la igualdad de los cinco dedos en ambas manos.

Da igual tu nivel: este entrenamiento te viene como anillo al dedo (literalmente).

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Y si te interesa todo lo que tenga que ver con tocar con más corazón y menos presión, esto te va a encantar:

📘 “La guía práctica del pianista imperfecto: Como disfrutar del piano, sin morir en el intento”

Un librito tan honesto como útil para pianistas reales, que no tienen tiempo de ser perfectos pero quieren disfrutar tocando.

Solo esta semana.

Incluye dos regalos:

🎁 Una clase especial para improvisar sin miedo.

🎁 Y un capítulo extra con los secretos de los pianistas más irreverentes, que ni ellos mismos se atrevían a confesar.

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Pasa un esrtupendo día,

Javi

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