, en un mundo donde la belleza, la fama y la aprobación son tan valoradas, es fundamental hablar sobre ellos y aprender a superarlos.

Un complejo es una percepción distorsionada que una persona tiene de sí misma. Es mirarse al espejo y no encontrar lo que le gusta.

En el ámbito del coaching, a menudo llamamos a estos complejos "saboteadores", ya que son los responsables de nuestros miedos, sentimientos de falta de valía personal, pensamientos negativos y depresiones.

Detrás de estos complejos se esconden conflictos inconscientes, como un nido de cucarachas. Según el doctor Javier de las Heras, experto en psiquiatría y psicopatología, estos complejos son conflictos psíquicos que permanecen ocultos en nuestra mente.

No somos conscientes de ellos porque nuestro cerebro aún no está maduro para comprender el impacto dañino de las burlas, el menosprecio y el abandono emocional durante nuestra infancia.

Para evitar que estos conflictos regresen a nuestra consciencia, nuestro cerebro pone en marcha mecanismos de inhibición y bloqueo, generando una personalidad perturbada y creando complejos de inferioridad, superioridad, mala imagen y culpabilidad, por mencionar algunos.

El complejo de inferioridad nos hace sentir pequeños y menos valiosos que los demás. Esta percepción nos lleva a evitar las relaciones sociales y a creer que no podemos cambiar ni gustarnos a nosotros mismos.

Superar este complejo requiere aceptar su existencia y buscar ayuda, siendo un proceso que demanda paciencia para ir recuperando gradualmente nuestra confianza y sentirnos personas normales, al igual que los demás.

Por otro lado, el complejo de superioridad se manifiesta cuando tratamos de aparentar ser mejores que los demás.

Nuestra conducta es orgullosa, altanera y perfeccionista, lo que dificulta establecer amistades genuinas. A menudo, las personas que padecen este complejo no son conscientes de ello hasta que experimentan situaciones que les perjudican seriamente, como la pérdida de un trabajo, una relación o amigos.

Superar este complejo implica reconocer que algo no está bien en nosotros y buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.

Cada uno de nosotros es una promesa para el mundo, lleno de dones y talentos. Sin embargo, el sufrimiento y las experiencias negativas de nuestra infancia pueden llenarnos de complejos y baja autoestima.

Superar estos complejos y vivir en plenitud requiere un trabajo constante y perseverante. Pero te aseguro que vale la pena ayudar a los demás y a uno mismo en este proceso.

Detectar que hay un problema es el primer y gran paso hacia la superación de los complejos. Requiere valentía para enfrentarnos a nosotros mismos y estar dispuestos a trabajar en nuestra transformación personal.

Recuerda que eres valiosa, única y mereces ser feliz. No permitas que los complejos saboteen tu vida y te impidan vivir plenamente.

Recuerda que a Dios le importa tu salud mental. Estoy aquí para apoyarte en este viaje de crecimiento personal y auto aceptación.

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Recibe un abrazo enorme desde Austin, Texas.

Sheila Morataya

Autora "Yo soy único e irrepetible"

Psicoterapeuta y Life Coach

+1 (512) 6951137