Fue una de mis primeras conversaciones del recién lanzado Aligned (Ahora The Service Lab).

Ya nos conocíamos, lo que apuntaba a que entendía perfectamente su situación (o eso pensaba).

Entramos a la conversación, nos actualizamos y acto seguido pasé a hacer las preguntas de calificación.

Ya casi terminando hice mi última pregunta:

Antes de proseguir, ¿Tienes alguna duda? 

Y ahí todo dió un giro de 360, creo que hasta tartamudee mientras respondía 😂. 

La pregunta, la catalogué “El grinch de un nuevo servicio" y fue:

"¿Tienes resultados de otros clientes?"

Admito que tragué en frío. Y mi respuesta sencilla fue:

No🥴. 

Seguido de un montón de palabras sin mucho sentido.

Todo listo.

Ahí sabía que había perdido a ese potencial cliente, lo único que restaba era cerrar la llamada con la frente en alto. 

Pero si piensas que ahí termino todo, es porque aún no me conoces lo suficiente. 

Después de esa llamada decidí que nunca me volvería a pasar, ni a mi, ni a mis futuros clientes.

El problema de no fue la pregunta, fue mi falta de autoridad al responderla, y con eso entendí algo clave:

No reconocer mi autoridad, no solo afectaba mi servicio sino la confianza que transmitía a mis potenciales clientes.

Sabía que podía apoyarla, pero no me sentía en la autoridad para comunicarlo ni sabía como, porque no lo había identificado.

Así que justo eso hice. 

Hice una lista de todos mis resultados con clientes que estaban relacionados con el tipo de servicio que ofrecía.

Así, ese "No", tendría un punto y seguido, se convertiría en una conversación y no en el cierre de una llamada conmigo tragando en seco.

Esa lista se transformó en el Authority Review, y es uno de los primeros sistemas que trabajamos juntos porque una vez reconoces tu autoridad… 

No solo te sientes más seguro...

También sabrás cómo responder al "Grinch de un nuevo servicio".