Esta fue mi respuesta cuando una persona me indicó que no iba a trabajar conmigo ahora:

Antes, hacía preguntas.

Utilizaba las técnicas de los No, etc.

Ahora un "All good" es suficiente. Pero lo agrego lo que genuinamente sienta en el momento.

Esta es la razón:

Enfocarte en los No te drena, enfocarte en los Si te energiza.

Me explico...

El detalle de los no es que te mantienen frustrado, angustiado, esperando a ver qué pasa, pensando que dirás que puede hacerles cambiar de opinión...

Querer convertir a un No, te desenfoca.

Buscar los Si, te emociona.

Y cuando hablo de los si, me refiero a la posibilidad de trabajar con personas que están emocionadas y listas para trabajar contigo.

Eso que te explico es la misma razón por la que no “manejo objeciones”

Manejar objeciones terminaba generando personas poco comprometidas con su crecimiento y viniendo de un espacio de escasez.

Sin contar que sentía que cruzaba la raya de manipulación y si me conoces, eso es todo menos yo.

Por eso en mis conversaciones entro con la mentalidadd de apoyar:

Si el tema es el presupuesto y puedo apoyarte de otra forma, te indico.

Si no, ahí termina la conversación.

Aunque siendo honesta conmigo, ni siquiera ahí termina, porque usualmente dejo tareas (If you know, you know).

Pero el punto es que:

Dejar de enfocarme en los no, y dirigir mi enfoque a los si generó dos cosas:

1. Dejé ir lo que no funciona.

2. Me sentí más emocionado con los Si, y el proceso de generarlos.

Sobretodo, entendí mejor quienes son un si y como multiplicarlos en mi servicio.