Tenía intención de enviar un email directamente relacionado con el email de ayer, pero hace pocos minutos que he salido de una reunión en la que me han pedido participar en un evento impartiendo un Taller, participar en una mesa redonda y, además, ser el blanco de todas las preguntas que los asistentes (CEOs y Directores de Ventas) tengan, lo que en el mundo anglosajón se llama AMA (Ask Me Anything)

Me ha pedido que vaya pensando el tema a desarrollar.

No he tardado ni 3' en escribir lo que ves intuyes en el screenshot.

(oculté casi todo por temas de privacidad)

Me chifla participar en ese tipo de sesiones.

¿Aportar valor a clientes mientras obtienes beneficio? ¿Dónde hay que firmar?

¿Cómo es que me lo ha propuesto a mí?

Habría que preguntarle a él, aunque alguna que otra vez ha soltado algo en línea de "se nota que tienes el culo pelao"

Verme en un evento hace algún tiempo le llevó a esa conclusión.

Invitarme a su podcast parece que sirvió para reforzarla...

Cuando compartes tu forma de entender tu negocio y tu nicho, pones tus ideas encima de la mesa, tus insights, y hablas de los problemas que detectas y por qué siguen siendo problemas, tu potencial cliente piensa cosas tipo:

"este es diferente",

"este sabe de lo que habla",

"casi todos dicen que mire a A y este me dice que he de mirar a H, ¿Qué me estoy perdiendo?"

Y eso les acerca a que quieran pasar a la acción.

Y ser ellos quienes te den un toque.

Ser ellos quienes te pidan día y hora para "ver si puedes ayudarles"...

Aún así, para mí aún hay una derivada más interesante: cuando atraemos al tipo de cliente que queremos atraer, nuestro estado de ánimo cambia, nuestra energía cambia, también (sin necesidad de tirar de cafeína), y se vive el trabajo de otra forma...

No sé, es una pena que muchos profesionales tengan que conformarse con los clientes que tienen y no quieren tener. Que tengan que convencerse con eso de "este cliente es un ____, pero paga mis facturas"...

Buen fin de semana.

Ángel.

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