En teoría tienes que hacer una mega segmentación de mercado para no tratar de vender a todo el mundo, pero en la práctica, eso no es siempre así.

En teoría tienes que aportar valor a tu potencial cliente para que se plantee en algún momento contratarte, pero en la práctica, eso casi nunca es así.

En teoría tienes que enseñarle tu solución al completo lo antes posible, pero en la práctica, eso casi nunca debería de ser así.

En teoría tienes que estar siempre disponible para todo aquel que quiera contratar tus servicios, pero en la práctica, eso acaba jugando en tu contra.

En teoría tan solo has de usar los mensajes de prospección que el gurú de LinkedIn te ha regalado generosa y desinteresadamente y conseguir, así, generar reuniones, pero en la práctica, eso no acaba de funcionar.

En teoría, tus casos de éxito te ayudarán a cerrar más clientes, pero en la práctica, rara vez ocurre.

En teoría, cuántas más opciones des a tu potencial cliente, más probabilidades tendrás de cerrar la venta, pero en la práctica, suele pasar lo contrario.

En teoría, si cumples con todas las peticiones de tu potencial cliente, este te acabará contratando, pero en la práctica, rara vez ocurre.

En teoría puedes llegar a la cima del Everest sin un sherpa, pero en la práctica, tan solo una minoría lo ha conseguido.

En teoría, si tu negocio ha funcionado bien este año, debería seguir igual en 2025, pero en la práctica, resultados pasados no determinan rendimientos futuros.

"En teoría no hay diferencia entre teoría y práctica,

pero en la práctica sí que la hay"

Yogi Berra.

2024 se acaba. 

Típico momento de reflexión previo a hacernos las típicas promesas.

¿Dominar el Inglés? --> IA puede ayudarte con eso.

¿Apuntarte al Gym? --> No vale con apuntarse. Hay que ir a entrenar, también. Pero apuntarse es el primer paso. Hazlo.

¿Cambiarle la cara a tu negocio? --> Tengo algo que quizá te encaje. Responde "info" y te escribo.

Antifragile Founders.

Conviértete en el Vendedor Antifrágil que tu solución merece.

Ángel.

P.D.: Creo que mañana sí enviaré el email, pero, por si acaso, y dado que todavía estoy saliendo de un virus que me ha tenido KO estos últimos 7 días, aprovecho para desearte una feliz salida y entrada de año.