Operación Triunfo
May 09, 2025 8:47 am
¿Te acuerdas de las primeras ediciones de Operación Triunfo?
Había dos roles muy claros:
- Los concursantes como Bustamante, nerviosos, intentando impresionar a toda costa
- Los jueces como Risto Mejide, evaluando
sobradamentetranquilamente si el talento encajaba con lo que buscaban
Lo cachondo es que casi todo el mundo ha empezado su carrera profesional siendo Bustamante (aunque no todos hayan llorado delante de la gente).
Ese sentimiento constante de que hay que demostrar nuestro valor es normal…
Yo no he sido la excepción: durante mis primeros años como emprendedor (con la responsabilidad de atraer, crear y acompañar a clientes), yo era el Bustamante más Bustamante que te puedas imaginar.
Mi repertorio incluía hits como:
- Discovery calls de paripé "para no cagarla al inicio y que quieran ver nuestra solución"
- Presentaciones interminables tipo "te cuento TODO lo que podemos hacer"
- Propuestas a la desesperada con bonus y extras innecesarios
- Descuentos por pánico del tipo "y si firmas esta semana..."
- Persecución Digital en forma de clásico follow-up desesperado: "Hola, {name}. Espero estés bien. ¿Tuviste oportunidad de ver la propuesta? Estoy aquí para resolver cualquier tipo de duda. Muy buen fin de semana"
- Y el mítico "puedo adaptarte la propuesta como necesites"
Casi cualquier cosa con tal de conseguir un "sí"…
El cambio llegó cuando entendí que mi trabajo no era impresionar a toda costa, sino evaluar tranquilamente si podía aportar valor real.
Al pasar del escenario al sillón del jurado las conversaciones con potenciales clientes se volvieron naturales, sin presión.
Este punto de inflexión debe existir en todo negocio que aspire a mejorar.
Ese momento en el que, como responsables de nuestro negocio, pasamos de "tener que impresionar" a "poder evaluar".
Ese momento en el que pasamos de preocuparnos por conseguir cualquier cliente a elegir los clientes ideales para trabajar juntos.
Este cambio de perspectiva es potente:
- Las conversaciones se vuelven más relajadas
- Los clientes sienten tu seguridad
- Las ventas surgen naturalmente, sin forzar cierres
En Antifragile Founders trabajamos juntos este cambio de perspectiva. Para ser capaces de liderar cada conversación desde una posición de confianza y autenticidad, atrayendo naturalmente a los clientes perfectos para tu negocio, sin dejar de ser uno mismo.
Para pasar del "por favor, contrátame" al "veamos si hay encaje"
Sin dejar de ser tú.
Hasta la semana que viene están las puertas abiertas. Luego se cerrarán hasta {fecha} (lo pongo así porque no tengo claro el día :P)
Si quieres saber más, responde "Risto" y te escribo.
Ángel “ex-Bustamante”.