Hay una costumbre que llevo bastantes años haciendo cada 4 de julio: enviar un mensaje a compañeros que tuve durante la mili para recordarles qué tal día como hoy hace N años estábamos jurando bandera.

No pretendo hacer un email hablando de si el servicio militar es bueno o malo, pero sí me ha dado por reflexionar un poquito acerca de la mili.

En la mili el día a día está lleno de normas. Te tienes que levantar a una hora, tienes que hacer la cama de determinada manera, tienes que tener el pelo corto, tienes que estar afeitado, tienes que formar a tal hora en tal sitio, tienes que hacer esto allá, no puedes hacer esto, no puedes hacer esto otro…

Y tú simplemente lo cumples, no te paras a pensar si quieres, si no quieres, si te apetece, si no te apetece, si podrías estar haciendo otra cosa… Lo haces y punto.

Cuando sonaba Diana (toque de Diana) cada mañana te levantabas cagando leches, hacías la cama, te vestías y salías a formar.

Sin tener que visualizar tu día.

Sin tener que meditar mirando al sol.

Sin tener que decirte cosas positivas.

La Diana sonaba sin tener en cuenta si yo tenía ganas de o motivación para levantarme.

Sonaba y me activaba.

Disciplina.

Algunos responsables de generar ingresos para su negocio no tienen esa señal diaria, y dejan pasar horas, días, semanas, meses y hasta años.

Es normal.

Hay actividades que nos gusta hacer y otras que no.

Pero hay formas de poder avanzar.

Tener una rutina (relativamente) automática para las que no nos gusta hacer podría ser una muy buena idea.

Algo que te recuerde que hoy hay que hacer X, independientemente de si tienes ganas o no.

Porque cuando dependes de la motivación para hacer lo importante, lo importante rara vez se hace.

Y cuando lo importante no se hace, no hay clientes.

Los hay que tienen su Diana clara y saben qué hay que hacer cada día para conseguir clientes.

Pero no tienen del todo claro el cómo hacerlo.

Saben que tienen que prospectar, pero no saben cómo abrir conversaciones.

Saben que tienen que hacer discovery calls, pero no saben qué preguntas hacer.

Saben que tienen que dejar de enviar propuestas a todo aquel que le pide una, pero no saben cómo afrontar la situación.

Saben que tienen que crear clientes, pero no saben cómo evitar ser un EyaculaPitch precoz.

Con más de uno de mis clientes hemos trabajado el qué y el cómo.

Tú también puedes. Sin vídeos grabados que consumir; sin libros que leer. Tú y yo. Mano a mano. Tu qué y tu cómo 100% claros para pasar a la acción.

Si quieres info, responde "jurar bandera" y te escribo.

Ángel "el cabo artillero"