Hace años, cuando trabajaba como instructor en Oracle España, impartía formación a nivel nacional.

Un día cualquiera, estando en la oficina de Madrid, Nogue (el Delivery Manager por aquel entonces) recibió una petición internacional por email.

Se giró hacia mí y me soltó:

"Ángel, me piden un profe para el DBA1 en Dublín. ¿Te animas?"

"¿Para qué fecha?", le pregunté.

"Para noviembre", me dijo.

Estábamos en junio o julio, no recuerdo exactamente. Pero lo que sí recuerdo perfectamente es el pensamiento que tuve en ese momento de enajenación mental transitoria: "De aquí a noviembre, me da tiempo de aprender inglés".

Acto seguido, le dije: "ok, di que voy yo".

(De aquí a noviembre aprender inglés. ¿En serio, Ángel? ¿EN SERIO?)

Algo de inglés sabía, claro (nivel universidad) pero no como para ser el profe de 16 irlandeses durante más de 30 horas...

A partir de ese compromiso adquirido, estuve practicando inglés en una academia y fui preparándome más o menos lo que quería explicar... Algún speech al aire iba soltando por casa...

Nunca olvidaré la noche del domingo, ya a punto de irme a dormir en el hotel de Dublín, pensando: "mañana estaré delante de 16 native speakers... ¿Estoy loco o qué?".

Pocas noches he dormido tan bien...

Pasó la semana y el curso salió genial.

Mi mujer aún tiene la encuesta de satisfacción en la puerta de nuestra nevera.

Pero el tema no es ese.

El tema es que una simple pregunta ("¿Te animas?") me cambió la vida.

Pasé a ser instructor internacional formando a gente de todo el mundo desde el salón de mi casa. Viajando a un huevo de países (y trayendo a casa regalitos para mis princesitas)

Pasando después a ventas y equipo internacional...

Speaking in English on a daily basis se convirtió en mi rutina. Equipo internacional, management internacional, todo cambió a partir de ese "¿Te animas?"

Si hubiese dicho NO, ¿qué habría sido de mi camino?

Lo fascinante es que a veces no sabemos qué decisiones son las que nos cambiarán la vida.

Parece una decisión más ("¿doy un curso en Dublín?"), pero acaba siendo un punto de inflexión.

En los negocios ocurre exactamente igual.

Esa oferta que no trabajas y validas, ese posicionamiento que no defines, esa conversación difícil que evitas, ese acompañamiento de alguien que ya recorrió más de un camino...

...pueden ser precisamente los momentos decisivos que determinen tu futuro.

Antifragile Founders cierra mañana viernes por la tarde.

Quizá estás a una decisión de transformar tu negocio.

Si quieres info, responde "Dublin" y te escribo.

Ángel.