A ver, te sabes la canción.

La has tocado mil veces.

Casi podrías hacerla durmiendo…

Y, sin embargo, sigue sonando como si la acabaras de empezar.

✔️ Manos tensas.

✔️ Acordes que no entran a tiempo.

✔️ Pasajes que te hacen fruncir el ceño cada vez que se acercan.

Y tú piensas:

“Pero si esta ya me la sé… ¿qué pasa?”

Te lo digo sin rodeos:

Una cosa es saberse una canción, y otra muy distinta es tocarla bien.

La mayoría de los pianistas cometen 3 errores típicos cuando creen que “ya se saben” una pieza:

1️⃣ Dejan de escuchar lo que están tocando

Van en piloto automático.

Repiten, repiten, repiten… pero sin oír realmente lo que hacen.

2️⃣ No pulen detalles

Esa ligadura que no haces.

Ese cambio de dinámica que nunca llega.

Esa nota que suena fuerte porque el dedo cae como un martillo…

3️⃣ Se acomodan en la fricción

Como ya “suena”, no lo revisan.

Pero sonar ≠ sonar bien.

🎯 Mi consejo no solicitado del día:

Toma hoy una canción que ya te sepas.

Tócala lento.

Exagera las dinámicas.

Escucha cada nota como si fuera la primera vez.

Y luego me cuentas qué descubriste.

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Pasa un estupendo día

Javi

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