Todos hemos pasado por ahí.

Un día dices:

“Voy a tocar la Claro de Luna de Beethoven”.

Te sientas al piano, abres la partitura… y lo que sale por tus manos suena más a música de ultra tumba que a música celestial.

Es normal.

Miles de pianistas han masacrado a Beethoven antes que tú.

Y miles lo seguirán haciendo.

El problema es cuando, después del desastre, piensas:

“Esto no es para mí” y entierras la partitura en la carpeta de “piezas imposibles”.

Error.

La realidad es que Beethoven ya está tocado de memoria en todos los rincones del planeta.

Lo que falta no es otra versión perfecta.

Lo que falta es tu versión.

👉🏼 Tip práctico: cuando te equivoques, no pares en seco.

Repite el fallo como si fuera intencional, juega con él, improvisa encima.

Hazlo tuyo.

A veces el error es lo más auténtico de tu interpretación.

De esto hablo en La Guía práctica del imperfecto pianista:

Un libro pensado para que dejes de obsesionarte con ser perfecto y empieces a disfrutar de verdad del piano.

Y hasta el domingo 7 de septiembre incluye dos bonus exclusivos.

Después, sube.

Así que la próxima vez que destroces a Beethoven… sonríe.

No es un crimen: es parte del camino.

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Pasa un estupendo día,

Javi

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