Sábado.

Día de sofá, zapatillas… o paseo con auriculares.

Y hablando de paseos…

¿sabías que Beethoven componía mientras caminaba?

Sí, sí, como lo lees.

Cuando no estaba sordo como una tapia y maldiciendo a media Europa, 

se ponía su sombrero, su abrigo y salía al bosque de Viena, 

con una libreta en el bolsillo y melodías rebotándole en la cabeza.

Se detenía, sacaba la libreta, apuntaba ideas, y seguía caminando.

Cuenta la leyenda que algunas de las ideas para su 6ª Sinfonía la “Pastoral”

surgieron así, entre árboles y trinos de pájaros.

(No los de Twitter, los de verdad).

Beethoven no tenía YouTube, ni auriculares, ni piano de cola portátil.

Pero tenía la música dentro.

Y algo estaba claro: el movimiento alimentaba su inspiración.

Así que si hoy estás atascado, frustrado, bloqueado…

Sal a caminar. Sin presión. Sin expectativas.

Y si aparece una idea, una melodía, un ritmo o un recuerdo…

Tienes permiso oficial de Beethoven para anotarlo en el móvil.

Él lo hacía con pluma y papel. 

Tú con notas de voz. 

Algo hemos ganado, ¿no?

Y más que vas a ganar si te apuntas aquí 

Fabuloso día,

Javi 

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