Hoy te traigo un tip rápido que puedes aplicar en 5 minutos...

y que puede evitar que tu mano izquierda parezca arrastrarse por el teclado como una babosa borracha.

¿Te suenan esos arpegios que suenan torpes, cortados o sin ritmo?

Eso suele pasar porque tocamos las notas con demasiada rigidez

(o con ansiedad de principiante nivel: “¡ay que no llego!”).

Aquí va una mini fórmula para que tus arpegios fluyan de verdad:

🎹 Fórmula “1–2–relaja–3–5”

✅ Toca el primer dedo (pulgar) con intención, como quien planta una bandera.

✅ El segundo (índice), relajado, como si no te importara demasiado.

✅ Antes del tercero… respira. No tengas prisa.

✅ El tercero (medio) es el eje. Dale cariño y lánzalo hacia el 5º.

✅ El quinto (meñique o anular, según el caso), suave y sostenido. Nada de golpetazos.

Esta fórmula te obliga a darle intención a cada nota, sin atropellarte.

Y convierte un arpegio robótico en un flujo casi natural.

Si lo practicas despacio (con metrónomo o sin presión),

verás cómo se convierte en un patrón fluido que te sale casi sin pensarlo.

💡 ¿Dónde aplicar esto?

En canciones como:

🎵 Hallelujah (Leonard Cohen)

🎵 Nothing Else Matters (Metallica)

🎵 A Thousand Years (Christina Perri)

🎵 Unchained Melody (The Righteous Brothers)

🎵 Canon in D (Pachelbel)

O cualquier pieza arpegiada donde la mano izquierda no se puede dormir.

Y si este tipo de tips te ayudan a sonar más bonito...

imagina cómo suena todo eso aplicado a canciones reales como estas.

Canciones que podrás aprender paso a paso dentro del Song Club.

Los que ya están en esta lista están recibiendo contenidos y avances exclusivos.

Si no estás dentro, te los estás perdiendo sin saberlo.

👉🏼 Apúntate aquí si quieres que la próxima vez no te lo cuenten.

Pasa un día genial,

Javi

P.D. ¿Conoces a alguien que aún toca los arpegios como si pulsara una alarma de incendios? Mándale esto. Y si tú lo recibiste reenviado, puedes apuntarte a la Newsletter aquí.