Todo empezó con un problema de esos que parecen una faena…

pero acaban siendo un milagro.

Año 1818. Oberndorf, un pueblito de Austria.

Joseph Mohr, el cura del pueblo, estaba a punto de celebrar la misa de Navidad… Pero el órgano de la iglesia se había roto.

Y claro, sin órgano… no hay música, ni misa, ni espíritu navideño que valga.

Así que Mohr, ni corto ni perezoso, fue a ver a su colega Franz Gruber, el maestro de escuela del pueblo.

Le enseñó un poema que había escrito dos años antes.

Le pidió que le pusiera música.

Y le dijo: “Que sea sencilla… para guitarra.”

Y así nació “Stille Nacht”, lo que tú y yo conocemos como Noche de Paz.

Una melodía simple, hecha con urgencia, sin arreglos, sin producción…

Solo una guitarra, dos voces, y una letra que tocó el alma del mundo.

Hoy, dos siglos después, se sigue cantando en más de 300 idiomas.

Y sigue emocionando como la primera vez.

¿Y por qué te cuento esto?

Porque dentro del Pack Navidad al Piano, he incluido este villancico inmortal con su partitura digital adaptada para que este año lo puedas tocar tú también .

Además de este clásico, también encontrarás todo lo que hay aquí dentro:

>> Revisa todo el Pack aquí

Todo listo para que estas navidades… no suene Spotify.

Suenes tú.

Pasa un día genial,

Javi

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