🟠🎹 TÉCNICA / parte 4
Jun 14, 2022 1:55 pm
PIANOADICCIÓN
¡Ey ¿Cómo estás pianoadict@?!
Espero que muy bien, porque hoy te traigo la cuarta y última parte de esta serie sobre la técnica del piano, y en esta ocasión toca hablarte de los dedos.
Cuando vayas a disponerte a tocar en el teclado, pon atención a tus dedos e imagina que estás sujetando una pequeña pelota en cada mano.
Éstas deben estar huecas, redondeando los dedos y los nudillos alrededor de esta pelota imaginaria. Si no consigues visualizar eso, prueba a poner la mano sobre tu rodilla de forma que quede cubierta.
Entonces lleva tu mano de nuevo al teclado manteniendo esta misma posición.
Posición correcta de los dedos y la muñeca
El dedo meñique es el más pequeño y débil, por lo que es común tener la mala costumbre de mantenerlo recto. Esto hará que tu mano se contraiga e impedirá que desarrolles fuerza en dicho dedo. En su lugar, cúrvalo como los demás. Como es más corto, no podrás doblarlo tanto, pero no importa. Encuentra una posición cómoda en la que sólo la punta del dedo toque la tecla.
El dedo pulgar es la excepción a la regla de mantener tus dedos curvados. Manténlo recto pero relajado, dejándolo caer en la tecla sobre su lateral cerca de la punta.
A la hora de tocar, tus dedos deben mantenerse curvados y firmes. No obstante, como esta no es una postura natural para ejercer presión, los principiantes suelen cometer el error de dejar que sus dedos se doblen hacia atrás en la primera articulación. Esta mala postura hará que toques más lenta y abruptamente e incluso puede dañar la articulación.
Para evitar esto, puedes ejercitar tus dedos utilizando una masilla especÃfica o diversas herramientas, aunque en la mayorÃa de casos, sólo es cuestión de prestar atención mientras tocas. Procura pulsar las teclas con la punta de los dedos, como si estuvieses mecanografiando, y verás cómo empiezan a desarrollar fuerza en poco tiempo.
Posición incorrecta con las articulaciones contraÃdas
La técnica perfecta para las teclas
Ya que has dedicado tiempo a aprender cómo sentarte correctamente, debes hacer lo propio para aprender a tocar las teclas de forma adecuada. La idea aquà es conseguir el mayor control posible y maximizar el rango dinámico (es decir, la gama de volúmenes disponible para el pianista).
Ahora nos vamos a centrar en conseguir tocar cada nota con el rango máximo, para asà sacar el máximo provecho al instrumento.Si has visto a pianistas aporrear el teclado, habrás notado que cada nota suena con el mismo volumen e intensidad, por lo que puedes detectar fácilmente si se equivocan.
Ahora imagina a un concertista de clase mundial o ponte alguno de sus vÃdeos. Estos tienen un control total sobre la energÃa que transfieren a las notas. Aunque se muevan con gestos exagerados, pueden pasar rápidamente de las notas más suaves a las más agresivas.
La técnica
Escoge una tecla blanca de la zona central del teclado. Si quieres ser más preciso, entonces localiza el do central.
Recuerda la posición de tu mano. El lateral del pulgar cerca de su punta en contacto con la tecla, mientras que el resto de los dedos se curvan como si sostuvieran una pelota imaginaria. El dedo meñique, la muñeca y el codo deberÃan formar una lÃnea más o menos recta.
Ahora, deja caer el dedo en la tecla sin presionarla. Al hacer esto, mantén tu muñeca suelta y deja que caiga un poco. Cuando devuelvas el dedo a su posición inicial, deja que la muñeca lo acompañe. Este movimiento natural hará tu interpretación más fluida y menos rÃgida, permitiéndote lograr un mayor rango dinámico.
La técnica
Ahora, un experimento: pulsa fuertemente la tecla y sostenla. Levanta tu dedo lentamente y escucha el suave sonido del martillo volviendo a su posición.
Vuelve a tocar la tecla con fuerza, pero ahora retira el dedo rápidamente para escuchar la diferencia en el sonido. Después toca suavemente sosteniendo la tecla y, después, de la misma forma pero levantando el dedo con sutileza.
Para conocer el instrumento, debes comprobar cómo reacciona en diferentes situaciones, al igual que las personas. Teniendo esto en cuenta, no es difÃcil entender por qué los pianistas de toda la vida ven al piano como un verdadero amigo.
Espero que con el tiempo tú también lo consigas, la clave está en tu perseverancia y las metas que te marques al respecto.
Deseo que haya sido de tu gusto, y que te haya aportado esta serie de emails, aunque ya tuvieras conocimientos.
P.D.Me gustarÃa mucho conocer tu opinión al respecto, y que me contaras cuáles son tus limitaciones técnicas a la hora de tocar.¡Espero tu respuesta 😉!
Sin más, me despido de ti, que tengas un feliz dÃa;
¡te veo en el siguiente e-mail!
Javi Nieto, de PIANOADICCIÓN.