Hay dos tipos de pianistas.

Los que tocan escalas y estudios hasta que se les duerme el meñique…

y los que tocan Bésame mucho con ritmo de salsa y cara de estar en el Caribe.

Y adivina qué: ambos son igual de válidos.

El problema es que mucha gente empieza con un método de piano “demasiado serio”: 

El clásico, que es de los que no perdona ni un fallo, y que parece juzgarte cada vez que te equivocas.

Y claro, la motivación se va al garete...

Por eso hoy te presento al teclado que salva matrimonios, evita frustraciones y pone a bailar hasta a tu gato:

el Yamaha PSR-E373 (o su hermano mayor, el E473).

Un teclado con más de 600 sonidos, acompañamientos automáticos, percusión, bajos, guitarras, metales…

Vamos, que con una mano haces los acordes y con la otra montas una orquesta.

Ideal si lo que te apetece no es sufrir con partituras imposibles,

sino disfrutar tocando pop, boleros, salsa o rock sin pensar demasiado.

Y es que no hace falta ser Chopin para pasarlo bien al piano.

A veces, lo que necesitas no son escalas… sino una rumba con batería incluida.

Y lo mejor:

suena bien, es ligero, no ocupa medio salón, y cuesta menos que una cena con postre y botella de vino en un sitio pijo.

Así que si lo tuyo no es el piano clásico sino disfrutar tocando sin estrés,

este teclado te va a sacar una sonrisa (y algún que otro baile).

👉 Míralo aquí y elige tu modelo

(En Latinoamérica, puedes verlo aquí).

Y si después de eso te apetece algo más… “oscuro”,

puedes usar ese mismo teclado para tocar los temas del Halloween’s Song Pack.

Créeme, “Esto es Halloween” a ritmo de cumbia o El Exorcista con acompañamiento de bossanova es algo que el mundo no está preparado para escuchar 😈.

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Pasa un fabuloso día (y si tu gato baila, mándame vídeo),

Javi

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