Hay un error típico que cometen el 99% de los pianistas cuando están aprendiendo una pieza:

Se lanzan a tocar todo seguido, sin pensar ni una milésima en qué dedo están usando.

Y entonces llegan los tropezones.

Saltos raros. Manos enredadas.

Dedos cruzados como si estuvieran haciendo yoga.

¿Solución?

Planificar la digitación.

Sí, ya sé que suena aburrido.

Pero es lo que separa a los que “más o menos suenan” de los que tocan con fluidez.

🎯 Por eso, hoy te propongo hacer esto:

🔹 Toma una frase musical corta (4 compases bastan).

🔹 Antes de tocar, marca los dedos que vas a usar (al menos en la mano más torpe).

🔹 Luego, toca en el aire (sin presionar las teclas) y repasa solo la digitación, como si estuvieras tocando con “notas fantasma”.

Esto le dice a tu cerebro:

“Ey, esto va así”.

Y cuando lo hagas sobre el piano real… ¡boom!

Más precisión. Menos errores. Y manos menos rebeldes.

Si te ha gustado este consejo rápido…

Imagínate lo que puedes aprender con canciones reales y guiadas, paso a paso.

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Pasa un estupendo día,

Javi

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