Tocar el piano con dedos que no cooperan es como intentar bailar con dos pies izquierdos.

A ver si esto te suena.

Estás practicando tan tranquilo, te pones a tocar una melodía sencilla…

…y de repente tus dedos empiezan a hacer la guerra por su cuenta.

Uno que se adelanta.

Otro que se queda dormido.

El meñique directamente dice: “Yo paso”.

Y tú ahí, con cara de: “¿Pero qué demonios está pasando aquí?”

Bienvenido al mundo real del piano, donde los dedos no siempre cooperan… pero tienen que hacerlo si quieres sonar como sueñas.

Y sí, es frustrante.

Porque no importa cuánto lo intentes:

si no entrenas la independencia de cada dedo, será como intentar tocar una fuga de Bach con guantes de boxeo.

Pero no te preocupes, tengo un ejercicio que te va a venir de perlas.

Es sencillo, corto y matón.

👉🏼 En este vídeo te lo explico paso a paso

Pruébalo, practícalo y verás cómo, con solo unos minutos al día, tus dedos empiezan a portarse como un equipo bien entrenado.

Cada uno en su sitio, haciendo lo que tiene que hacer.

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Y por cierto…

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Así que no esperes a que tus dedos se independicen por su cuenta (spoiler: no lo harán).

Entrénalos, edúcalos… ¡y que suene el piano!

Pasa un estupendo día,

Javi

P.D. ¿Conoces a alguien que esté peleado con sus dedos? Reenvíale este email y compártele el vídeo, le vendrá de lujo. Y si te lo han reenviado a ti, puedes unirte a esta newsletter aquí