Hoy quiero contarte algo que muy poca gente sabe.

Es sobre Ennio Morricone. (Ahora entenderás por qué te hablo de él).

Todos conocemos sus melodías.

Todos hemos sentido ese nudo en el pecho con Cinema Paradiso, La Misión, Érase una vez en América…

Pero casi nadie sabe que Morricone no fue reconocido mundialmente hasta después de los 50 años.

Durante décadas trabajó en la sombra:

arreglos para televisión, música para radio, composiciones pequeñas, encargos rutinarios.

Nada brillante.

Nada memorable.

Nada que hiciera pensar que aquel hombre iba a convertirse en uno de los compositores más influyentes del planeta.

De hecho, en más de una entrevista confesó que pasó años preguntándose si su trabajo “valía la pena”.

Y sin embargo…

Su gran explosión creativa llegó cuando muchos se retiran.

Cuando otros empiezan a bajar el ritmo.

Cuando parece que “ya no toca crecer más”.

A partir de sus cincuenta, Morricone empezó una de las etapas más prolíficas de su carrera.

Su música se volvió más profunda, más emocional, más honesta.

Y el mundo entero lo reconoció.

Hay algo muy poderoso en esta parte de su historia:

No todo lo grande ocurre a los 20 años.

Ni a los 30.

Ni siquiera a los 40.

A veces ocurre cuando ya tienes canas.

Cuando tienes historias vividas.

Cuando la sensibilidad pesa más que la velocidad.

Cuando importan más las emociones que las notas.

Por eso tantos adultos vuelven al piano y disfrutan como nunca antes.

Porque ahora tocan desde otro lugar.

Desde la experiencia.

Desde la emoción.

Desde lo que han vivido.

La música no tiene fecha de caducidad.

Pero sí tiene momentos en los que aparece de nuevo… porque tú estás listo para ella.

Te cuento todo esto porque en unos días voy a abrir algo diseñado exactamente para adultos que puedan sentir que “quizá ya es tarde”… 

cuando en realidad están en su mejor momento para volver al piano.

Lo que voy a abrir se enviará a un lista prioritaria de personas que tengan interés por la propuesta que ofrezco.

El acceso está lista se cierra en dos días.

Si te interesa pero no estás dentro, no la recibirás y sería una pena.

Así que, si quieres retomar el piano con otra mirada, desde la emoción y no desde la presión,

>> Entra aquí y te aviso antes que nadie

Pasa un estupendo día,

Javi 

P.D.1: Las condiciones en que voy a abrir no se repetirán. Por eso... Click arriba.

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