El Noticiero Crisálido de hoy sale desde Santander.

Acabo de ver una rotonda que estaba llena de delfines.

He chillado de la emoción.

Anoche cogí un taxi para llegar al aeropuerto. La conexión de tren Gandía Valencia estará en reconstrucción quién sabe durante cuánto tiempo.

Romper la conexión es algo rápido.

Reconectar... toma su tiempo.

Lo que me trae a tierras cántabras es algo maravilloso.

Juan, un amigo que la vida me regaló a través de un post que Luca Chiantore hizo de mí en 2015, me ha ofrecido venir a ser parte de Iceberg. Un proyecto de creación junto a yayas y yayos de 71 a 100 años en una residencia.

Mañana empezamos.

El 23 de noviembre acabaremos.

Bueno, eso dicen.

No sé si algo así pueda acabar.

Estoy ilusioná.

Los nervios, evidentemente, también en el plato.

Me lo voy a comer to.

Como dice mi querido Dani Hache:

La única manera de crecer en esta vida es exponiéndote.

¿Qué saldrá de estos días que vamos a compartir?

No tengo idea.

He traído muchos sueños.

Cacharritos también unos cuantos.

Yoel también viene cargado con instrumentos varios.

Felisa estará tomando nota.

Belén y Juan estarán abriendo el portal.

La constelación huele bien.

Ya veremos.

La incertidumbre nos recibe.

Hace un rato, a parte de hablar de canciones de montañas, folklore, intrusiones artísticas o no y tortillas de patata con cebolla, salió un tema importante.

Si has elegido y eliges vivir en un estilo de vida periférico laboralmente, me encantará saber qué te parece esto.

Estar en la esfera artística es un continuo entrar y salir de espacios sin saber muy bien qué es lo que va a venir, qué es lo que va a pedir la situación, qué renuncias habrá que hacer y de qué formas seguir atendiendo las necesidades propias sin que eso genere muros con las otras personas y el proyecto.

Hay muchas variables.

Muchos factores.

Mucho descontrol.

Cuando hay descontrol, para mí, siempre veo

la invitación a la auto-responsabilidad.

A la autonomía.

Al humor.

Vamos, una majadería.

Una artesanía de la que poco se habla.

Descontrol.

Caos.

Oscuridad.

Todo esto son ingredientes necesarios para la creación.

Para reconectar con el tren de la creatividad, es necesario aceptar que el descontrol, el caos y la oscuridad forman parte del bocata.

Una tortilla sin cebolla puede estar bien.

Pero con cebolla...

Con esas lagrimillas que te salen al cortarla, la tortilla está aún más rica.

Siempre con cebolla, por favor.

Sí a las lágrimas, siempre.

Este domingo se cierran las compuertas para 3 de Artesanía.

Si algo de lo que has leído en el Noticiero Crisálido te ha hecho click,

creo que te puede molar subirte al barco.

Este domingo se cierran inscripciones.

Empezamos el 13 de noviembre.

El grupo será pequeñito.

Íntimo.

Con cebolla.

Iremos con tiento para reconstruir la conexión.

Las Tortuguitas serán las guías.

Si quieres dar luz a tu creatividad de formas cebollantes...

Este será mi último taller online del 2024.

3 DE ARTESANÍA

PS: ¿alguna recomendación por Santander y alrededores?

PS2: Piano Delfín.

PS3: abrazos con aires del norte. Esta Península es maravillosa.