Antes toda Europa era Bosque
Jun 01, 2024 11:54 am
El noticiero crisálido empieza hoy abrazando una de las joyas
que Chantal Maillard regala en su libro La herida en la lengua.
Si no tienes el horno pa' bollos,
quizás vuelve aquí en otro momento.
La cosa se viene intensita...
¿La historia de la humanidad no es acaso toda entera,
desde sus inicios, la historia de un crimen?
Las naciones europeas no cesan de recodarse mutuamente
el holocausto judío, pero ¿fue éste el único?
¿En qué ciudad se decretó el genocidio de Namibia (1904-1908)?
¿En qué mes el de Armenia (1915-1923),
el de Ucrania (1929),
el de España (1936-1975),
el de la Franja de Gaza?
¿Lo recordamos?
Tan sólo en los últimos sesenta años, con implicación directa
o indirecta de los gobiernos de Occidente, fueron masacrados
siete millones de vietnamitas
dos millones de camboyanos
dos millones de krudos
quinientos mil serbios
un millón doscientos mil argelinos
setenta mil haitianos
ochocientos mil tutsis y hutus
doscientos mil guatemaltecos
trescientos mil libaneses
un número aún creciente de palestinos
¿Los recordamos?
Y aunque así fuese, ¿nos sentiríamos concernidos?
Cuanto más alta sea la cifra, más espectacular será el suceso
y, por lo tanto, menos habrá de implicarnos:
el dolor siempre acude en singular.
Sumamos y redondeamos como para ajustar la tasa de sufrimiento.
¿Puede acaso sumarse el sufrimiento?
¿Será más el dolor de todo un pueblo que el de cada uno de sus miembros? ¿Cómo sufre "un pueblo"?
¿Existe el pueblo o la Nación independiente de su gente?
Y cada uno de los seres que padecen,
¿no serán siempre el mismo,
una y otra vez,
infinitamente?
Ahora, cuando todo es aquí, irremediablemente aquí y ahora,
ante la permisión del horror yo digo:
Si viniera,
si una mujer viniera, ahora,
si una mujer viniera al mundo
con la espiga de luz de las matriarcas:
debería si hablara de este tiempo
debería tan sólo balbucir,
balbucir y así tal vez
tal vez así
asíasí
tal vez.
Este océano de fuego de palabras de Chantal me abre preguntándome sobre qué pasará en las elecciones europeas del 9 de junio. No lo sé, nadie lo sabe. El otro día vi el vídeo oficial que ha elaborado el Parlamento Europeo para invitarnos a votar y, pese a que la belleza se cuela por todas las rendijas y hay unas abuelas tiernísimas hablando en ese vídeo, el saborcillo que me dejó fue bien extraño. Se huele la falta de creatividad y la manipulación. Aún así, votaré. Votaré con la misma energía que voy a hacer un concierto o un taller: con respeto y amor por la vida, sin saber qué pasará pero dando lo mejor de mí y sabiendo que puedo aportar algo a este sistema que se está deshilachando.
Mi voto no me va a hacer libre en esta supuesta democracia.
Yo soy libre porque el cuerpo humano es un símbolo de libertad.
El cuerpo de la mujer es una orquesta de todo lo que la vida permite.
Mis palabras se escurren a través de unas teclas de mi ordenador que se conectan a unos circuitos electrónicos y que, por medio de unos exquisitos e invisibles mecanismos, llegan a unos satélites, que cuando ves en el cielo parecen motitas de polvo brillante, y que unas máquina voladoras han colgado en el espacio exterior para que, entre otras cosas, pueden llegar a tu pantalla y tú, si así lo decides, leerás.
Hay libertad en tus ojos.
Hay libertad en lo que sientes aunque a veces sea insoportable e innombrable.
Hay libertad en la decisión de ir despacio cuando todo se está cayendo.
Cualquier discurso, programa político o curso de desarrollo personal-espiritual que quiera vendernos nuestra libertad, a costa de esclavizar (ignorar) otras libertades para darnos el privilegio a nosotras de poder manifestar la realidad que tanto deseamos para atraer abundancia a nuestras vidas, me repele.
También me duele.
Con todo lo que está pasando en el Ullal, mi mirada está cambiando. Cada vez estoy más enamorada del verde, de lo pequeño y de poder abrirme a conversar con cualquier persona que cuida la vida y ofrece su arte. Abajo del todo verás algunas propuestas que el Ullal está haciendo florecer.
Dice Ursula K. Le Guin:
Lo que estaba empezando a descubrir era el peso de la libertad. La libertad es una carga pesada, extraña y abrumadora para el espíritu que ha de llevarla. No es cómoda. No es un regalo que se recibe, sino una elección que se hace, y la elección puede ser difícil. El camino asciende hacia la luz; pero la viajera que soporta la carga acaso no llegue jamás a la meta.
Como decía antes, mi voto no me va a hacer libre en esta supuesta democracia que vivimos pero soy consciente de que muchas libertades pueden ser recortadas cuando, quienes toman las decisiones, han olvidado
que esta vida es un milagro que se debe, en gran parte, a todo lo invisible.
Un pequeño gesto es un gran gesto.
Ahí vamos, paso a paso.
Atendiendo el dolor.
Saboreando cada cereza.
Abrazándonos siempre que podamos.
Cantando aunque estemos desafinadas.
Muchos abrazos desde el Grau de Gandía.
🌹 ✨ 🐬
La Qris
PRÓXIMOS ENCUENTROS
9 de junio • En el Ullal de Gandía
EL CALOR DEL TAMBOR
De 11h a 14h • 25€
Inscripciones abiertas hasta el 7 de junio.
16 de junio • En el Ullal de Gandía
Programa doble
1) MIQUEL BARCELONA
Mi querido amigo estará haciendo su solo:
PERQUÈ AQUEST COS SIGUI AQUÍ
A las 12h en el Ullal de la Perla.
Entrada gratuita.
Confirma tu asistencia:
elalientodelullal@gmail.com
2) TALLER DE BANDEROLAS
A las 13h en las mesas del Aula Natura.
Entrada gratuita.
Confirma tu asistencia:
elalientodelullal@gmail.com
7 de julio • Barcelona
EL CALOR DEL TAMBOR
De 11h a 14h • 25€