Vivimos tiempos en los que se confunde la sabiduría con tener acceso a una tecnología que tiene respuestas para casi todo.

Vivimos tiempos en los que muchas personas creen estar preparadas porque tienen la información pero no saben aplicarla, caminarla y tomar los riesgos necesarios.

Vivimos tiempos en los que la consciencia del tiempo muchas veces brilla por su ausencia y muchos seres humanos enfocan sus talentos en encontrar maneras de no morir en vez de atreverse a vivir.

Hoy hemos empezado a fuertes, eh!!!

Pues hay más….

Qué importante es, para mi salud mentalcorporalespiritual, saber que “esto”puede acabar en cualquier momento.

Que el viaje de la vida necesita, imperiosamente, la muerte para que aprendamos a dar sentido y valor a lo que y quien realmente nos importa y descartar todo aquello que es puro artificio o que simplemente, no te hace sentir bien.

Esto último es muy esencial.

Sé pocas cosas.

De hecho, soy una cazurra de cuidao…

Mejor poner todo sobre la mesa para que no se diga que no avisé.

Pero hay algo que sé:

La vida es muy breve.

Y sobre todo, una majadería.

Afortunadamente, existe un grupo de seres humanos que deciden hacer “cosas” que no encajan (y nunca encajarán) en el sistema predominante.

”Cosas” gracias a las cuales podemos mirar, sentir y respirar sensible y bellamente los millones de mundos que hay en este mundo.

Sabéis quienes sois.

Este grupo de seres, cada vez más salvaje y poderoso, son artistas.

Seres que saben que la única manera de transformar la vida es a través de un compromiso interior.

Gestos que reúnen el cuerpo, el dolor, el amor y la curiosidad con la esperanza de saber que siempre habrá algo que tú puedas ofrecer al mundo.

Eso es lo que siento cuando escucho a Juan Quintero.

Su último disco con Julián Herreros Rivera es un escándalo.

En los tiempos que vivimos, y en los futuros, siempre habrá quien decida hacer de su vida “cosas de estas”.

Todo depende de una pequeña decisión.

Y otra pequeña decisión.

Y otra pequeña decisión.

¿Te cuesta decidir?

A ver cómo te lo digo para que no te ofendas:

Si no decides tú, decidirán por ti.

Gracias a Juan y Julián por regalarnos esta canción.