We don't care for what they say

that's my superpower.

Obongjayar

Leía hace un rato que Montse Mínguez decía que el pluriempleo no es sinónimo de precariedad ni degradación.

Hablaba de diversificación, mayor control de tus finanzas, más protección social y más cotizaciones.

De todo hay en la viña del señor.

Yo, como artista, conozco bien lo que es la diversificación de ingresos y no tener una única fuente de ingresos. No fue una decisión que tomara conscientemente.

Cuando tenía 24 años empecé a recibir diferentes propuestas para hacer conciertos, talleres, charlas, improvisar en eventos... y decía que sí a todo porque me encantaba toda oportunidad de ir a jugar.

Incluso dije que sí (y sigo haciéndolo) a propuestas en las que no cobraba nada. Esto último siempre ha sido importante para mí y empiezo a saber por qué.

Desde hace un tiempo, más o menos desde que me rompí mi clavícula yendo en skate por Barcelona, todo cambió.

Cuando digo todo, es todo.

El poder de un hueso roto es inconmensurable.

Y una bendición, para quien sabe verlo.

Ahí empecé a preguntarme:

¿Qué es lo que me hace decir que sí a esto?

Sigo con esa pregunta.

No creo que la deje nunca.

Es muy buena.

Y gratis.

Ahora es tuya.

El Noticiero Crisálido de hoy me sirve para contar que el otro día rechazé una jugosa oferta de empleo.

Las condiciones eran estas:

- Trabajar en una institución.

- Vivir en una gran ciudad.

- Ganar autoridad y reconocimiento.

- Sueldo asegurado cada mes.

¿Son buenas condiciones?

¿Son malas condiciones?

Mi estómago, para mí el primer cerebro, lo tenía claro.

Y después, mi corazón y mi mente, lo tuvieron reclaro.

El orden es importante.

Mi barriguita me dijo:

Tienes dos cosas entre manos muy importantes para ti. Si aceptas el trabajo, tendrás que aparcarlas por completo. Si no aceptas el trabajo, tendrás que seguir lidiando contigo y tus grandes misterios interiores.

¿Qué vida quieres vivir?

A ver.

Aparte de lidiar conmigo y con mis cosillas, hay otras cosas con las que tengo que lidiar porque no vivo en una burbuja de unicornios. Sin embargo, desde el crack en mi clavícula aquel 12 de noviembre de 2017, he ido construyendo un espacio interior que me permite ir subiéndome y atravesando las olas.

Soy de oleajes fuertes.

Nací en el Atlántico.

Una de las cosas por las que he dicho que no a esa propuesta es que se viene algo muy chulo en Galaxia Cascas. Será un curso irrestisible.

Está siendo un gran curro, la verdad.

Pero lo mejor es que estoy quedando muy contenta con el resultado.

En este momento de mi vida, esto es lo prioritario para mí.

Creo mucho en lo que estoy haciendo y asumo las renuncias.

Creo mucho en Galaxia Cascas.

Y también en lo otro (que será para 2026).

Quizás vuelvo a recibir una oferta de trabajo irrechazable.

Quizás diga que sí.

La verdad es que una nunca sabe.

Pero en este momento preciso, no.

Merezco confiar en mí.

Sigo decidiendo esto.

Este miércoles contaré más sobre lo que estoy tramando en Galaxia Cascas.

No lo haré aquí en el Noticiero Crisálido porque no toca.

Lo haré acá.

Es algo que, aunque lo estoy diseñando para mayores, también va a tener una aplicación directa para peques y adolescentes.

Siempre y cuando, claro, haya mayores que quieran dedicar su tiempo a sus peques y adolescentes.

Uffff... no sé yo.

La atención está muy cara.

Pero bueno, yo a lo mío.

Confío.

Seguiré próximamente en mis puestos de trabajo habituales:

- El Ullal

- Noticiero Crisálido

- Galaxia Cascas

- Música

- Misterios interiores

Debo ser muy tonta para ser feliz con tan poco.

Pero bueno, ¿qué le voy a hacer?

Mi estómago es mi jefe.

Y ahí... no hay otra autoridad.

Nadie dijo que el camino fuera fácil.

Por eso, hay que pasarla bien todo lo que podamos.

Eso es lo que propondré aquí el miércoles.

La vida es para vivirla con valentía y a tu manera.

Si no, son migajas.

Mereces el pan entero.

Si tú y el gluten no:

Mereces la sandía entera.

Abracicos desde el Grau de Gandía.

Que pases un día estupendo.

PS: hoy Venus y Júpiter se han dado un besito.

PS2: en los naranjita hay otros besitos galácticos.

PS3: sólo para valientes, claro.