Me llenaron de saltamontes
Oct 06, 2024 2:50 pm
Ayer tocanté en Beniopa.
Como imaginaba...
Hubo accidentes.
Jaja, bendito destino.
El teclado dejó de funcionar.
No salía sonido del instrumento.
Cambié cables.
Probamos cosas.
No sound!
Pues ná, oye...
¿Sabes qué?
Guadaloope, cucharas, cascas y pandero cuadrado.
No hubo teclas.
Por algo sería.
El Antón me chilló en un momento:
Haz puchikachiiiiii rápido.
Lo hice porque el Antón es un niño que pide directamente.
De ahí nació el rock de Beniopa.
Después de eso, la Clara Cantore desefundó su bajo
y nos regaló el foklore argentino que le crece
en su voz con alas.
Sin saber hacia donde, nos salieron dos canciones.
Ni ensayos, ni ná.
Bueno, no.
Ni ná, no.
Breve prueba de sonido y alegría de compartir jugando.
En una de las canciones, vino a cantar la Meli.
Y como dirían ellas:
¡Fue relindoooooooooooo!
Ayer vivimos muchas historias.
Te cuento una más que no te quiero aburrir.
Y tampoco quiero fliparme mucho hoy.
Felizmente cansada me hallo.
Grandes despedidas.
Grandes movimientos.
Grandes descansos.
La cosa es que el lunes, mientras Dani Hache terminaba el mural,
estuve un ratejo con los niños en el parking.
Conocí a unos cuantos más.
Isidro, Bulele, José (otro más, más peque), Mimi.
Este último, Mimi, llevaba una cadena dorada que no sé yo cómo la podía llevar. Tenía pinta de pesada. Pero bueno, esa no era la cosa.
Resulta que trajeron una botella llena de saltamontes.
Grasshopers.
Había como unos 10.
Saltamontes de Beniopa.
Ojo cuidao.
Menuda escena.
Quisieron asustarme.
Los sacaron de la botella y me los acercaron.
Jaja, pobrets... no sabían a quien tenían delante.
Acabé con los brazos llenos de saltamontes.
Flipé mirando sus colores con detenimiento.
Tenían un rosa súper intenso en una zona de las patas y en otra, amarillo.
Parecía haber salido del mural del Dani.
Muy loco, la verdad.
Después de lo de ayer, veo que los saltamontes fueron un oráculo.
Llegaron el lunes, momento de luna negra.
Se dice que estos insectos representan a valentía
y la capacidad de seguir saltando sin importar
lo que la vida te depare.
La prolífica fertilidad asociada al saltamontes refuerza aún más la idea de que confiando en la propia comunidad y en las dificultades de la vida se puede encontrar la fuerza para alcanzar el éxito.
Para la tribu Hopi, los saltamontes representan la regeneración
y el entusiasmo por la vida aprendiendo de los errores del pasado.
Las culturas antiguas han considerado a menudo
a estas fascinantes criaturas como mensajeros
del mundo de los espíritus y una señal de que alguien
en lo alto vela por ti.
Sé que mi Yaya estuvo conmigo ayer.
En la comida salió en la conversación porque David
dijo una frase que con mi madre recordamos
que ella siempre decía:
No es más limpio quién más limpia
sino quien menos ensucia.
Ayer viví una gran limpieza.
Vengo de familia de limpiadoras.
Parece que eso forma parte de mi trabajo.
Jaja, bendito destino.
Mañana más.
Y ahora...
Al mar.
Que pases un domingo chachi.
Abrazos crisálidos llenos de semillas.