Hoy en el vestuario de yoga

Nov 25, 2025 2:03 pm

Los beneficios del yoga en mi vida son incontables.


Uno de ellos, los momentos de vestuario.


Impagables.




La sesión de hoy ha sido de vipassana porque es fin de mes.


Cuando ya nos íbamos, ha dicho una de las grandes de la clase:


(atención porque hay sabiduría añeja)


El Nadal ja no és el que era.




Lo ha dicho el acento pixaví típico de Gandía.


Poco se habla de los acentos.




Espera.


Lo traduzco para las almas crisálidas de otras geografías.


Sé que se entiende pero por si las moscas (o las libélulas):


La Navidad ya no es lo que era.




Mientras me cambiaba el pantalón le he preguntado:


- ¿En qué ha cambiado?


- Ahora es todo comprar, comprar y comprar. ¿Dónde está la familia y el pasar tiempo juntos?


- ....




Esta respuesta después del vipassana, silencio en el vestuario.


Ya con el pantalón puesto le he dicho que yo mando postales en esta época del año. Me ha mirado y me ha sonreído.


Això està molt bé, saps?


Y ahí, he sonreído yo.




La etimología de Navidad viene de Nativitas y quiere decir nacimiento.


Por estos lares y desde hace unos 2025 años, aunque no se sabe bien bien cuando nació el niño Jesús, esta la asociación que se hace a estas fechas.


Hay otras posibilidades que a mí, particulormente, me hacen más tilín.




Una de ellas tiene que ver con el movimiento propio del Sol.


Las estrellas siempre nos cuentan historias.


Está en cada cual escucharlas o no.




Cuando el Sol entra en Capricornio, alrededor del 20/21 de diciembre, sucede algo que no debería pasarnos desapercibido.


En el hemisferio norte, es el día con menor tiempo de luz.


O sea, es el más corto.




En ese momento, las partes del mundo que están más arriba del Ecuador, podemos tomar como referencia Roma, Jerusalén y Egipto, reciben la menor cantidad de luz.


Es por eso que hace frío, nieva y nos ponemos calcetines más gorditos.


A partir de ese día, el famoso Sol Invictus, los días empiezan a hacerse más y más largos hasta el próximo Solsticio de junio.




En el hemisferio sur, sucede al contrario.


El Sol estará regalando su mayor luz el 20/21 de diciembre e inaugurando el verano.


Qué equilibrio, shosho.




Recuerdo cuando fui a Brasil en esta época del año y me voló el adn al celebrar la Nochevieja siendo verano.


Esta historia es para otro día.


Vai.




Volviendo a lo que me decía mi compi grande yoga, yo también creo que la Navidad ya no es lo que era.


De la misma manera que tantísimas cosas...


Entre mis deseos, está el de que salten todos los plomos y nos quedemos a oscuras, sin tantas luces destroza-retinas de navidá.




Otro de mis deseos es que enviemos más y más postales a nuestras personas queridas. Este simple gesto nos hace poner en marcha unas cosas muy guays:


- Planificación. Hay que mandar las postales unas semanas antes si quieres que lleguen antes del roscón de reyes y reinas.


- Recordar a quién quieres hacer sentir algo hermoso. No mandamos postales a todas las personas que conocemos. Sólo a unas cuantas. Tenerlas presentes es algo que calienta el corazón.


- Usar las manos en lo analógico. Claro que podemos mandar un guasap, telegram, signal o lo que sea que uses pero no hay nada como ir al buzón físico de tu casa y encontrarte con un artefacto que ha pasado de unas manos a otras.


- El tiempo de espera e incertidumbre. Puede llegar, puede no llegar. No nos gusta pensar en esto pero es la realidad. Mandar una postal es un acto de fe y confianza. Yo siempre le doy besos a las cosas que mando por correos. En mi imaginación, veo que si se pierden, el beso le hará encontrar el camino.




Por eso propongo las POSTALES QRISÁLIDAS.


No digo que tú tengas que comprar lo que yo hago pero sí que te recomiendo que mandes tus propias postales.


Es algo que hace que el tiempo vuelva a estar vivo.




Por si no tienes tiempo, ganas o sencillamente quieres que yo le de mi toque raro a uno de tus regalos, yo puedo encargarme de ello.


O, como ya ha pasado, si quieres hacerte un auto-regalo...




Queda menos.


Sólo imprimo 35, una por cada año de vida.


Puedes reservar la tuya hasta el 30 de noviembre.


Son 20€ (gastos de envío en Europa incluidos).




No creo que podamos volver a como era la Navidad antes.


De hecho, no creo que tenga sentido.


Sí que creo que podemos inventarnos otras maneras.




Las POSTALES QRISÁLIDAS son claramente uno de esos inventos.


No es sólo una postal.


En el naranjita te cuento más.




Nuevas maneras de nacer.




Abracicos viparita karani.


Pasa un día chachi.





PS: el diseño de la postal de este año lo hace Dani Hache, un artista canario que quita el hipo y el insomnio.



PS2: muuuuucho color.



PS3: y otras cosas.



PS4: toda la info en el narajita.



PS5: y sí... cada día es 25N.

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