¿Problemas con la autoridad?
Jan 17, 2024 10:19 pm
¿Problemas con la autoridad?
1. Sí
2. No
3. Depende (= sí)
Durante mi etapa escolar, recibí todos estos regalos de profes.
Rebotada.
Maleducada.
Desobediente.
Sobrada.
Soberbia.
Sabelotodo.
Habladora.
Rebelde.
Ninguna de esas palabras me hacen tanto daño como cuando alguien me cuenta cómo fue su experiencia con la música en el cole, en coro, en la iglesia o en el conservatorio.
No sé cuántas veces he escuchado:
A mí me gustaba la música pero me la hicieron aburrir.
: (
No hay nada peor en esta vida que un profe sin pasión.
Nada.
Si yo soy quien soy, ha sido gracias a mis profes.
No todos han sido buenos, I must say...
Una vez intenté que echaran a uno del insti. Hice todo lo que estaba en mis manos. Director. Jefa de estudios. Que ese hombre estuviera dando clase era un ataque terrorista. Tal cual lo sentía y tal cual lo siento ahora que lo revivo.
Con 16 años descubrí que el funcionariado de profes tiene algo podrido dentro:
Se prioriza la estabilidad económica y las vacaciones a la pasión y entrega.
- Es que los adolescentes están muy asalvajados.
- Si tú tuvieras mi clase, verías...
- A estos no los aguantan ni sus padres.
(frases verídicas, apuntaditas en mi libreta)
¿Qué habría pasado si quienes evaluaron a Hitler
en la escuela de arte lo hubieran admitido?
No puedo quitarme esa historia de la cabeza. En 1907 se presentó a unas pruebas con sus pinturas y dicen que pasó lo siguiente:
Fue un desastre. Las autoridades vieron en su trabajo una falta de técnica grave, además de una falta de talento inconcebible para las aulas de la casa magna de estudios artísticos de la época.
¿Quién eres tú para juzgar a nadie?
Vete a la mierda, profe desalmada.
Vete a la mierda, profe amargado.
Vete a la mierda, profe sin pasión.
Cuando escucho historias escolares trágicas, tanto de las etapas infantiles como de las de más mayores, se me enciende el fuego en la cabeza como el Hades de la película de Hércules.
Me duele en el alma que alguien que "decide" dedicarse a educar (etimológicamente, guiar, encaminar, revelar potenciales) cometa tales barbaridades. Y además, se justifique con excusas que hacen externalizar
su poder y responsabilidad.
En mi imaginación, les escupo.
Les meto un dedo en la nariz.
Les grito, les grito, les grito.
Y después, lloro.
Me da mucha peña que tantas personas, estudiantes, no hayan sabido plantar cara a esas autoridades abusadoras que se creían con el criterio de desacreditarnos.
A ti, a mí, a tu amigo, a tu hermana, a nuestra madre, a tu prima, a tu profe.
Mi profe, la que me dijo que yo tenía mucha musicalidad pero que mi técnica no era muy buena, me rompió el corazón. A día de hoy, sigo sintiendo ese dolor. Es todo un proceso aprender que esa frase era/es un diamante en bruto.
Rebotada.
Maleducada.
Desobediente.
Sobrada.
Soberbia.
Sabelotodo.
Habladora.
Rebelde.
La rebelde que hay en mí...
La rebotada que hay en mí...
La maleducada que hay en mí...
La soberbia que hay en mí...
La sabelotodo que hay en mí...
La desobediente que hay en mí...
La habladora que en mí...
Todas ellas pueden transformar esa mierda.
Yo he decidido que esa mierda no circule a través de mí.
No quiero dar vida a esa mierda que yo he recibido.
Es mi mierda y es mi responsabilidad no generar más daño a nadie más.
No quiero hacerme más daño a mí creyendo que alguien sabe quién soy yo.
En este sentido digo que es bueno desconfiar.
Desconfía de las autoridades que no son felices ni apasionadas.
Desconfía de quien dice que sabe mucho y no disfruta compartiendo.
Desconfía en quien no anima a sus estudiantes a ser todo lo que pueden ser.
Cuando somos profes, no enseñamos lo que decimos.
Cuando somos profes, enseñamos lo que somos en lo más profundo de nuestra alma, corazón, intestino y dedo pequeñito del pie.
Cuando somos profes, hasta la mentira es verdad.
Honestamente, a mí me da terror mostrarme.
Y también, paradójicamente, me da placer.
No soy especial por ello, es ley humana.
Es bello obedecer a la ley.
Yo nunca quise dedicarme a la educación pero por más que huyo de ese destino, más me atrapa.
Ea.
Quizás porque soy una...
Rebotada.
Maleducada.
Desobediente.
Sobrada.
Soberbia.
Sabelotodo.
Habladora.
Rebelde.
Me he embarcado en El Calor del Tambor.
Si algo es capaz de deshacer todos mis líos, traumas y yoqueséquémás...
Es el ritmo. Es la percusión. Es el tambor. Es la voz.
No puedo explicar por qué pero es así.
Mi único deseo con esta propuesta, es transmitir este amor que he recibido.
Quiero que todo lo que mi amigo Jordi sembró en mí, traspase dimensiones.
Es mi intención hacer honor a todo lo que vivimos y que sigue vivo en mí y tantísimas otras personas que sí que saben vivir la música desde el corazón.
Sé que desde donde estés, nos escucharás, me guiarás y nos harás un buen calvo que me dejará muerta de la risa, como siempre.
El domingo es el primer encuentro.
Vamos a quedar en el Ullal.
Ven.
Lloro al escribir esto.
Te llevo conmigo.
Te quiero.
🌹 ✨ 🐬
La Qris