Cusha.

Desde hace unos días el cielo es gris en el Grau de Gandía.

Parece que el invierno ha conseguido instalarse un poco.

El Ullal está feliz con el agüita que viene del cielo.

El otro día, o sea hace unos meses, en terapia vimos algo importante.

Tiene que ver con el invierno.

Esto aplica al arte, a las relaciones y a toda la vida, en general y en particular.

La bendición de terapeuta que me ha tocado me contaba algo básico.

El Noticiero Crisálido lo comparte hoy.

Atención con lo básico.

Nunca hay que desdeñar lo básico pues es la base.

Es como un buen beat que permite que una canción se sostenga.

Sino, mira cómo empieza la canción Billie Jean. Cañonazo.

Ese día en terapia recibí el mensaje de que el invierno ha desaparecido en gran parte de nuestros procesos internos y externos.

Una sociedad orientada mayoritariamente a los resultados, a los frutos del verano, al brillo de todo lo que queremos mostrar de nosotras mismas y a intentar evitar el fracaso, evidentemente el invierno no tiene cabida.

El invierno no es productivo.

Aparentemente.

El invierno es la estación en la que nos recogemos.

El momento terrestre de inactividad.

De dormir.

La invitación planetaria a cultivar la necesaria oscuridad para que la semilla pueda atravesar la superficie con todo el permiso de la profundidad.

Recuerdo esa escena de la peli de Bambi (versión Disney antigua) en la que salían los animalitos de las madrigueras.

Había hielo.

Frío, frío, fríoooooo.

Lo mejor era quedarse dentro.

Ay!

Acabo de recordar que había un animalito que se llamaba Tambor.

¿Era el conejo?

Ahora no lo sé pero qué buen nombre.

Donde vivo no hay hielo.

Tampoco no nieva.

Y la lluvia no es muy abundante que digamos desde hace unos años.

Y aún así, es invierno.

Necesito recordarme que es invierno.

Que es el momento atender la fértil oscuridad.

Irremediablemente y a su tiempo, la explosión floral de la primavera vendrá.

Ya hay florecillas por la Terreta.

Las estaciones, como nosotras, estamos con-fundidas.

Pero sabemos que aún es invierno.

Es invierno, gente.

La creatividad está cocinándose.

La oscuridad no es un lugar a evitar.

El invierno es un gran aliado en nuestro camino.

Y sino lo ves, cusha esto.

Este invierno se ha creado el nuevo Calendario Astrológico del Ullal.

Anoche el Agu y yo acabamos la primera versión.

El Agu es el diseñador de este año.

Portento y talento por igual.

Esta semana es el momento de compartir con las artistas esta primera versión.

Seguro que hay alguna cagadilla que se nos ha escapado y que ellas ven.

La semana que viene, imprimiremos todo.

El Noticiero Crisálido de hoy habla de este hermoso calendario astrológico porque es un símbolo del invierno y su fuerza creativa.

También, porque ya se han vendido casi el 50% de copias.

Y eso, si te interesa tener uno de ellos, es bueno que lo sepas para que hagas tu reserva antes de que hagamos público el nombre de las artistas.

El equipazo artístico es tan espectacular que en cuanto digamos sus nombres, sé que se va a vender todo.

Por 10€ vas a tener una brújula temporal mágica.

¿Qué no crees en la magia?

Ah.

Ah.

Ah.

Bueno.

Con este calendario vivirás la magia.

Estoy segura.

Quedan 27 calendarios.

Si no estás en Gandía o la contorná, te lo mandamos a casa.

¿Quieres tener pura belleza y proteger un Santuario de Agua?

https://elalientodelullal.com/calendario/

La primavera del espíritu florece en invierno.

Antonio Porchia