Esta es una de las escenas que más me conmueven

del potentísimo libro de Marshall Rosenberg:

Comunicación NoViolenta: Un lenguaje de Vida.

Primer capítulo, página 32.

Editorial Acanto de la 3ª edición ampliada.

Vamos p'allá...

Me encontraba presentando la Comunicación NoViolenta en una mezquita del campo de refugiados Dheisheh, en Belén, ante un grupo de 110 musulmanes palestinos. En aquel momento, las actitudes hacia los estadounidenses no eran favorables. Cuando estaba hablando, noté de repente que una oleada de conmoción encubierta se extendía por el público.

Mi intérprete me alertó:

- Están murmurando que usted es estadounidense

Justo entonces, un hombre se puso en pie de un salto y,

mirándome fríamente a la cara, gritó a pleno pulmón:

- ¡Asesino!

In-mediatamente, una docena de voces más

se unieron a él con el siguiente coro:

- ¡Asesino! ¡Criminal! ¡Asesino de niños!

Afortunadamente, fui capaz de concentrar mi atención en lo que aquel hombre sentía y lo que necesitaba. En este caso, tenía algunas pistas. De camino al campo de refugiados, había visto varias bombonas de gas lacrimógeno vacías que se habían lanzado al campo la noche anterior. Claramente marcada en cada bombona estaba la inscripción "Fabricado en Estados Unidos".

Sabía que los refugiados albergaban mucha rabia contra los Estados Unidos por proporcionar gas lacrimógeno y otras armas a Israel. Me dirigí al hombre que me había llamado "asesino".

- ¿Está enfadado porque le gustaría que mi gobierno usara sus recursos de forma diferente? (Yo no sabía si mi suposición era acertada; pero mi esfuerzo sincero por conectar con su sentimiento y su necesidad era crucial).

- ¡Pues claro que estoy enfadado! ¿A usted le parece que necesitamos gas lacrimógeno? ¡Lo que necesitamos es alcantarillado, no su gas lacrimógeno! ¡Necesitamos viviendas! ¡Necesitamos tener nuestro propio país!

- ¿De modo que está usted furioso y agradecería algo de apoyo para mejorar sus condiciones de vida y conseguir la independencia política? ¿Sabe usted cómo es vivir aquí durante veintisiete años, como he vivido yo con mi familia, con mis hijos? ¿Tiene la más remota idea de cómo ha sido para nosotros?

- Parece que se siente muy desesperado y se está preguntando si yo o cualquier otra persona puede realmente entender cómo es vivir en estas condiciones. ¿Le estoy escuchando bien? ¿Quiere entenderlo? Dígame, ¿tiene usted hijos? ¿Van al colegio? ¿Tienen zonas de juego?

- ¡Mi hijo está enfermo! ¡Juega en las cloacas! ¡En su clase no hay libros!

¿Ha visto usted alguna vez una escuela sin libros?

- Le escucho: es muy doloroso para usted criar a sus hijos aquí; le gustaría que yo supiera que lo que usted quiere es lo que todos los padres quieren para sus hijos: una buena educación, la oportunidad de jugar y crecer en un entorno saludable.

- ¡Eso es! ¡Lo básico! Derechos humanos, ¿no es así como lo llaman ustedes, los estadounidenses? ¿Por qué no vienen más estadounidenses aquí y ven qué clase de derechos humanos están trayendo?

- ¿Le gustaría que más estadounidenses fueran conscientes del enorme sufrimiento que hay aquí y valoraran en profundidad las consecuencias de nuestras acciones políticas?

Nuestro diálogo continuó, él expresando su dolor durante veinte minutos más y yo escuchando el sentimiento y la necesidad que había detrás de cada frase. No expresé acuerdo o desacuerdo con él. Recibí sus palabras no como ataques, sino como regalos de un ser humano como yo, dispuesto a compartir su alma y lo más profundo y vulnerable de su ser conmigo.

Una vez aquel hombre se sintió comprendido, fue capaz de escucharme explicar cuál era mi propósito en ese campo. Una hora más tarde, la misma persona que me había llamado "asesino" me estaba invitando a su casa para compartir una cena de Ramadán.

Es muy buena cosa esa de leer libros.

Los libros nos hacen contactar con otros mundos, descubrir que hay maneras diferentes de hacer las cosas, de vivir la vida, de imaginar las realidades que están por venir, de procesar el dolor.

Tengo una intención muy clara con estos correos que estoy mandando

desde que Mercurio empezó a retrogradar el 5 de agosto:

Aportar mi experiencia,

mi mirada, mi piel y mi voz

para desmontar la creencia de que

las cosas son como son, no se pueden cambiar

y que nuestras respuestas automáticas

definen quienes somos.

¿Idealista?

Para nada.

¿Eres una idealista, Crish?

No, mijo, no.

Nada se puede cambiar si lo negamos.

Para cambiar algo hay que aceptarlo, darle abracito rico y currar.

Yo, poco a poco, a base de invertir mi tiempo y el dinero que me llega gracias a quienes confian en mí, voy recordando lo importante junto a personas que me aportan lo que necesito para ir abriendo mi corazón, ir reblandeciendo mi dura sesera y aprender a crear conexiones con lo que no se ve. El camino es lento.

Desde ahí, voy sembrando y cultivando dentro de mí la posibilidad

de relacionarme conmigo y con el mundo de una manera más

honesta, compasiva y operativa.

¿Honesta, compasiva y operativa?

¿Quiere decir esto que no veo las injusticias?

¿Que no me cabreo al ver que la nota de corte para la carrera de Magisterio es de 6,58 sobre 14 y la de Medicina es 13,35 sobre 14? ¿Acaso la Educación no puede salvar vidas, prevenir millones de tragedias y sentir que estamos aquí para algo?

(datos de la Universidad de Almería)

¿Acaso no se me rompe el alma al ver que siguen matando

y prostituyendo a niñas y niños en muchos lugares del mundo

y aún hay quien dice que los privilegios no existen?

¿No me indigno al ver que el Ayuntamiento de Gandía ha aprobado un proyecto de mierda para construir un Glamping al lado de nuestro Ullal?

¿No me hierve la sangre cuando veo que Vox y PP ha secuestrado la palabra "concordia" para seguir borrando la memoria de este país que sigue en guerra?

Ná...

Como estoy en esto de la Comunicación NoViolenta, todo esto me resbala.

¿Te imaginas?

Sí, claro, Genaro.

No, mijo, jo.

La Comunicación NoViolenta no se trata de estar libre de emociones negativas, de expandir buen rollo y de ser una iluminati que puede con todo.

Ni mucho menos, oye. Aquí lo importante es ser operativa sin ir en piloto automático. Pies en tierra, sintiendo lo que hay y procurando no escapar

de nuestro complejo y divertido universo emocional oscurito.

El dolor y el caos forman parte del proceso.

Quien quiera atajos para estar resurgir de sus cenizas rápidamente, no es aquí.

Necesitamos muchas manitos y consuelo para reconstruirnos desde la verdad propia, esa que nace del cuerpo y que no puede ser negada sin pagar un alto precio.

De la misma manera que el otro día conté que las necesidades son universales y no hay ser humano que no las tenga, todo ser humano tiene emociones. Habrá quien piense que ese familiar no tiene emociones o que tal o cual persona está de ayuno emocional pero no es así.

No es así.

Evidentemente, podemos desconectarnos.

Las emociones son un gran tema y siempre es bueno educarse.

El ecosistema emocional está muy tabuizao y merece toda nuestra presencia.

Recomiendo libros, películas, paseos en la naturaleza, conversaciones de las que cuestan con las personas que amas y este viaje que estoy ofreciendo.

¿Te imaginas que vas aprendiendo a domar a la bestia que se despierta con las millones de noticias con las que te bombardean y que puedes hacer algo creativo con toda esa energía que se te mueve?

¿Te gustaría no caer en los mismos bucles con tu familia y poder, aunque sea internamente, empezar a observar tus bulerías emocionales? Ese es el comienzo para cambiar ciertos patrones arraigados en ti y no caer en ese desasosiego escuchurrumoso que nos debilita al evitar los conflictos.

¿No te fliparía saber que puedes cuidar y recuperar tu energía si centras tu atención en reconocer lo que sientes, lo que necesitas y ocuparte de ello sin creer que tendría que ser otra persona la que hiciera esto por ti?

Para eso y mucho más he elaborado este Viaje de Comunicación NoViolenta junto a la mentoría, por supuesto, de las Tortuguitas.

Lo que das, te lo das. Lo que no das, te lo quitas.

En el audio que encontrarás en la página, lo cuento todo mejor, por si no te apetece leer. Y además, como el Viaje es todo el rato con mi voz, si no te mola mi voz, es mejor que lo sepas antes que después.

En este Viaje aprenderás la base de este enfoque que va más allá de comunicar un mensaje y quedar bien con la gente. Todo este cuerpo de sabiduría te va recordar que puedes hacer movimientos significativos, en principio pequeñitos, si dejas de omitir lo que es importante para ti.

No es fácil ni cómodo pero, definitivamente, merece la alegría.

Importante: el 28 de agosto a las 23:59 es la última oportunidad

para apuntarte al Viaje. Después de ese día, dejará de estar disponible

pa siempre jamás.

Hasta entonces, es todo tuyo.

Después, no.

ES AQUÍ

A las personas no les trastornan las cosas en sí,

sino la visión que se hacen de ellas.

Epicteto.

Gracias por acompañarme hasta aquí.

Es un lujo contar contigo en este ecosistema.

Que pases un día bello.

🌹 ✨ 🐬

La Qris *

⫸ Como soy una pirata, en el Viaje te regalo el libro de Marshall en pdf para que tengas un buen mapa para navegarte. La vida pirata es la vida mejor.

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