¿Qué vamos a hacer sin vosotros?
Nov 23, 2024 1:22 pm
Hoy alguna una historia de abuelas y mistela.
Hace un ratico que hemos salido de San Cándido.
Este es el nombre de la residencia de Santander donde estamos realizando el proyecto Iceberg. Básicamente, lo que estamos haciendo es dar voz a personas de 70 a 100 años. Les cantamos, nos cuentan, nos cantan, nos escuchamos y alimentamos con alegría la nostalgia.
Ha venido TV Cantabria.
Ha estado guay.
Querían que les contáramos lo que hemos estado viviendo durante estas 3 semanas. He aprovechado para decir que mañana estrenaremos la Orquesta de Mamās en el acto final. Tengo muchas ganas de ver a las familias escuchando lo que han hecho.
Hoy he bailao un agarrao.
Bueno, tres.
Con Pablo de 94 años.
Con Rosa de 87.
Y con la Toñi de 74.
No hay nada como bailar con alguien.
Mañana este proyecto termina.
Asumir que todo termina es un gran qué.
Desde ayer estoy sintiendo mucha pena.
Después de bailar el agarrao, Rosa me ha llevado a su chalet.
Así llama ella su habitación.
Me ha enseñado fotos de su primera comunión.
Guapíssssssima, oju.
También de su familia.
De su hermana que tenía síndrome de down.
Y para acabar, hemos brindado con una mistela.
Un chupito.
Y yo ya borracha.
Qué maravilla.
Hoy ya, contando que mañana es la gran fiesta, Carmen ha dicho:
¿Y qué vamos a hacer sin vosotros?
A lo que Juan ha respondido:
¿Y qué vamos a hacer nosotros sin vosotros?
Son preguntas sin respuesta.
¿Se puede estar verdaderamente sin alguien a quien has amado?
Sé que hemos bailado, cantado y creado canciones.
Sé que ahí el tiempo funciona diferente.
No lo puedo explicar.
Quizás te lo muestro con esto que hice con mi Yaya, mi Bisabuelo y una gran tropa el 24 de abril de 2017 en la Marjal de Gandía, muy cerquita del Ullal.
Quedan 5 días para que las Postales Crisálidas se retiren del mercado.
Aquí no hay Black Friday.
Lo siento, esas mierdas no me gustan.
No quiero agotar existencias.
No quiero rebajar el valor de lo que hacemos.
Lo que quiero es ofrecerme con alegría.
Lo que quiero es aprender a contar lo que hago con aprecio.
Gracias a todas las personas que estáis confiando en mi rareza.
Estas postales crisálidas son todo un experimento que condensan partes de mí que he necesitado muuuuucho tiempo y auto-amor para dejar salir.
De verdad, gracias.
Puedo decir que me lo estoy currando con mucha sabrosura.
Es hermoso saber que voy a entregar tantos regalos a personas que no conozco pero que me estáis haciendo conocer por las historias que me contáis.
Quedan menos de 20 postales.
Cada una cuesta 15€.
Hasta el 28 de noviembre.
O hasta que se acaben.
PS: siempre que puedas, báilate un agarrao con alguien. Te cambia el adn.