Ahora mismo, aeropuerto de Valencia.

Kilos y kilos de instrumentos.

También de polvorones.

Santander me ha llenado de ricura.

Quién sabe a qué hora llegaré a Gandía.

El transporte público está como está.

Efectos colaterales de las inundaciones.

Hace unos minutos, se han acercado 3 muchachas a la parada del bus.

Con ellas, humo de tabaco.

Mucho humo de tabaco.

Iba a decirles algo.

Pero ha pasado algo inesperado.

Cusha.

Una mujer de chaqueta amarilla se me ha adelantado:

Por favor, ¿podéis fumar en otro lugar?

Me viene todo a la cara.

Las muchachas, jóvenes y con acento italiano:

Certo che sì!

Ha sido una sorpresa.

De hecho, se ha convertido la noticia crisálida de hoy.

Un ejemplo más de artesanía comunicativa.

Vamos con el paso a paso.

1. Sucede algo con alguien que no conoces.
2. Reconoces lo que eso te despierta (en este caso, malestar).
3. Haces una petición clara sin dejar que eso te caliente por dentro y empiece tu neurosis.

Ha sido un proceso ligero y muy ágil.

También, valiente.

Hay quien se callaría y se tragaría el humo.

Pero, si no te gusta el humo, ¿por qué no decir algo?

¿Por qué no preguntar?

¿Por qué no atender la necesidad?

Gracias, desconocida de la chaqueta amarilla.

En una semana empezaré a mandar las postales crisálidas.

Si quieres la tuya, puedes encargarla hasta el 28 de noviembre.

Voy a hacer envíos a Colombia, Francia, Estados Unidos...

Esta es otra manera de artesanía comunicativa.

Alimentar los hilos lentos que nos unen.

Actualizar tradiciones.

Dedicar un tiempo a hacer cosas con las manos.

Como diría el Rey de la Paradoja:

A cada época y cultura,

las salva un pequeño puñado de personas

que tienen el coraje de ser inactuales.

No sé si mis humildes postales puedan salvar nada.

Pero que va a ser algo bonico de veres...

Això sí que sí!

Y si en algo creo en la vida es:

En la belleza y las sorpresas.

Y eso, parece que últimamente es poco actual.

NO ESTÁ DE MODA

PS: quedan 18 oportunidades. Enlace arriba. Certo che sì!