Una ilusión muy cara
Mar 29, 2025 12:11 pm
Saber historias de otras personas es algo fundamental.
No sé si tú sentipiensas lo mismo.
¿Te ha pasado alguna vez que te cuentan una historia de alguien y dentro de ti hay un diminuto y casi imperceptible movimiento?
Es así cómo nuestra percepción cambia.
No hay mayor riqueza en la vida:
Ampliar la percepción.
Cusha.
Había una vez una bailarina a la que le faltaba flexibilidad y técnica.
Tampoco poseía un cuerpo de bailarina.
Se cuenta de ella que con esas condiciones físicas, tuvo que aprender por sí misma.
Pasaba mucho tiempo viendo actuar las actrices de cine en los estudios.
Aprendía viendo cómo lo hacían otras personas.
Y aprendió mucho.
Muchísimo.
Nació en el 1905.
Murió en 1993.
120 años después se dice de ella que fue una bailarina y coreógrafa estadounidense.
Ella es Agnes de Mille.
Virgo tenía que ser.
Agnes de Mille dijo:
Vivir es una manera de no estar segura. Vivir es no saber qué viene ahora ni cómo. Desde el momento en el que sabes el cómo, empiezas a morir un poco. Al ser artista nunca sabes del todo. Adivinamos. Podemos estar equivocadas pero nos lanzamos una y otra vez en la oscuridad.
La búsqueda de la seguridad es uno de los mayores negocios de este mundo.
Es una ilusión muy cara.
Ojo cuidao.
Seguros de vida.
Alarmas para protegernos.
Seguros médicos.
Seguros de coche.
Cámaras de seguridad.
Seguros de viajes.
Seguros de decesos.
Y más que no sé.
Este Noticiero Crisálido no está en contra de que tú contrates tus seguros.
Várgamelavirgen, no.
No vamos a entrar en esos berenjenales.
Simplemente quiero nombrar que la inseguridad está asegurada.
Y si decides vivir con la creatividad por bandera, aún más.
¿Algún problema con la inseguridad?
Bueno, no sé.
Tú sabrás.
¿Algún problema con la vida?
Creo que esta es la pregunta correcta.
Convivir con la inseguridad es ley de vida.
La cuestión es:
¿Qué herramientas tenemos para atravesar la tormenta?
¿Paraguas?
¿Un chubasquero churris?
¿Buenas botas de agua?
¿Un refugio interno de confianza robusta?
Ayer terminé de ver la serie Adolescence.
Conseguí espaciar todos los capítulos.
Y aún así...
Berrinche total.
Es fuerte la cosa.
Está fuerte la cosa.
Lo único que pude hacer al acabar el último capítulo fue llorar, llorar y llorar.
Durante un buen rato.
Y después...
Me puse a hacer unas manualidades que permitieron a mi corazón serenarse.
Cuando alguna vez me han preguntado en los coles:
¿Cómo podemos orientar a niños y niñas para sus futuras profesiones?
Siempre llego al mismo lugar:
Haz algo en lo que sientes que estás expresando una parte sensible y poderosa de ti misma.
La sensibilidad es uno de los mejores complementos para el poder.
Cuando somos adolescentes necesitamos grandes confrontaciones para crecer.
Por un lado, afirmar nuestro yo.
Por otro, todo el cariño del universo para atravesar esa gran tormenta del yo.
¿Cómo podemos orientar a niños, niñas y adolescentes para que se conviertan en personas sensibles y poderosas?
Haciendo nuestro trabajito interior como adultes.
Cuidando adentro para que se vea afuera.
Con suavidad y firmeza.
Como canto en esta canción.
Buceo 25 metros hacia la profundidad del Atlántico.
Es la única manera que conozco.
Entrar en la oscuridad sabiendo que saldré renovada.
No hay nada que temer.
Nada que dudar.
Hoy estamos viviendo el eclipse solar en Aries.
Rescatamos nuestra valentía.
Una valentía que abraza la vulnerabilidad.
El poder de ser quien eres.
Un poder que conecta mi yo, con tu yo, con su yo.
Un poder con.
Un poder junto a.
Ya sabemos lo que es poder sobre alguien o algo.
Es momento de romper la seguridad que nace cuando nos imponemos.
Todas y todos sabemos qué es eso de imponernos y de abusar de nuestro poder aunque sea en una situación que nadie conozca.
Es una elección personal.
Dejar de hacer lo que me da seguridad.
Aprender a moverme de otra manera.
Saber que la compasión siempre puede estar sobre la mesa.
Compasión hacia una misma.
Compasión hacia una situación que no depende de nosotras.
Compasión hacia la dificultad de cambiar.
Todo es difícil antes de que sea fácil.
Vamos.
Paso a paso.
PS: Agnes de Mille, la bailarina y coreógrafa que no tenía cuerpo de bailarina y aún así lo hizo.
PS2: reenvía este correo a quien creas que le puede dar un buen abrazo.