Desafortunadamente

Nov 21, 2024 5:16 pm

Hoy he comido con Mario.


Tiene 16 años.


Qué fortuna la mía.




Me contaba lo que hacen en el instituto.


O más bien, lo que no hacen.




Me contaba que sus profes les hablan en un idioma que, aunque comprenden las palabras, nos les llega ningún mensaje de cercanía ni afecto.


Los libros de texto que hay en clase son algo indescifrable. Los leen pero a cada tanto tienen que buscar palabras en el diccionario para ver qué significan y entonces pierden el hilo de lo que se supone que deben aprender.


Sus profes llegan a clases y les dicen: vengo de mal humor porque en la clase anterior me la han liado mucho así que hacedme el favor y no tocarme las narices.




Como tú sabes, mientras Mario me contaba,

yo estaba tomando nota de todo.


Tomé nota de todo.


También de su expresión.


Y mientras tomaba nota, mi hígado me decía cositas.


Ya te digo que si me decía cositas.


Holly hígado.




Te diré algo, tú que estás aquí acompañando el Noticiero Crisálido:


Ojalá la nota de corte para estudiar magisterio fuera como la de medicina.


(lo de la facultad de medicina es otro cantar que no veas...)


Una nota de corte bien alta y que no pudiera entrar cualquiera que simplemente estuviera perdido con su futuro, lo cual a esa edad es totalmente comprensible.


Joder.




Si alguien quiere ser profe, su mayor motivación no pueden ser los 3 meses de vacaciones, un suelo de funcionario y otras cosas que dicen que dan tranquilidad.


No, joder.


Eso no es una motivación.


Eso es un vacío existencial.


Y déjame decirte algo.


Necesitas terapia.




En las aulas también se salvan vidas.


Y también se pierden vidas.


Si tu motivación no es esa, te estás equivocando de profesión.


Aléjate de ahí.


No hagas daño.


Fuera.




Conozco profes que hacen una labor maravillosa.


Desgraciadamente, no abundan.


Desafortunadamente, no suelen ser valoradas en los claustros.


Malahuradament, deben vivir cierta soledad porque cuesta encontrar setas amigas dentro del sistema educativo que compartan esta manera entusiasta y enamorada de la vida de vivir.




Pero bueno.


Haberlas, haylas.


Yo conocí hace unas semanas a unas cuantas.


Aquí.




Mario, gracias por contarme.


Siempre es un lujo hablar con adolescentes.


Adoro esa rebeldía eléctrica.


Y sí.


Lo sé.


La adolescencia es jodida.


Muy jodida.


Y si tienes profes que no saben mirar más allá de sus narices, aún más.




Si eres profe y lo que digo te molesta...


Ve a terapia.


Puedes enfadarte conmigo.


Desuscribirte de aquí.


Criticarme.


¿Y sabes qué?


Todo eso no te servirá de nada.


Terapia y responsabilidad, por favor.




Y bueno...


¿Por qué no?


También una postal crisálida.




SÍRVETE




Postales crisálidas disponibles hasta el 28 de noviembre.


O hasta que se acaben.


Quedan 25.


Tienes el enlace arribe.


Sírvete.


Vete (si te molesta lo que digo pero no ve a terapia).






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