He estado 3 semanas compartiendo con personas que tenían una media de edad de 83 años. Eso quiere decir que había personas de 70 a 100. Salir de ese entorno no es fácil, como no lo es salir de ningún entorno en el que nos encontramos a gusto.

En lugares y tiempos como estos vivo cómo la inteligencia es alimentada y se desarrolla gracias a la diferencia.

Había cuerpos muy diferentes.

Voces muy diferentes.

Historias muy diferentes.

Dolores muy diferentes.

Escuchar todas estas tonalidades es algo que recomiendo a cualquiera.

Sé que esta sensibilidad es uno de los regalos que me hizo mi Yaya y mi Bisabuelo. El tiempo que compartimos me abrió lugares que sigo descubriendo en las arrugas de otras personas.

¿Cómo dar las gracias?

El otro día hablaba con una muchacha en el avión.

Acababa de terminar su carrera de turismo.

Me decía:

Ahora no sé qué hacer con mi vida.

Me vinieron estas líneas de Paul Valéry:

Il dépend de celui qui passe

Que je sois tombe ou trésor

Que je parle ou me taise

Ceci ne tient qu'à toi

Ami n'entre pas sans désir

Una posible traducción sería:

Depende de quien pase

Si soy tumba o tesoro

Si hablo o callo

La elección es sólo tuya.

Amiga, no entres sin deseo.

¿Quién sabe qué hacer con su vida todo el rato?

¿Quién habla tesoros todo el rato?

¿Quién hace de su silencio una tumba?

El Noticiero Crisálido de hoy anuncia que mañana es el último día para encargar tu postal crisálida.

Quedan 9.

Gracias por subiros al carro.

Estos objetos voladores que recibirás en tu casa antes de Navidad si así lo decides es uno de mis intentos por elegir el deseo de renovar algo tan antiguo como escribir una postal y celebrar que estamos aquí.

Por algunas respuestas que he ido recibiendo, veo que el simple hecho de contar esto ya está teniendo su efecto. Y esa es mi intención real.

Yo ofrezco lo que ofrezco.

No para ser el centro.

Sí para ser parte de un movimiento en el que creo.

Que me compres la postal da bastante igual siempre y cuando te dejes contagiar por esta hermosa tradición y tú escribas tu propia postal de tu puño y letra.

Hacer algo de nuestro puño y letra es poderoso.

Siempre lo ha sido.

Siempre lo será.

Yo, aparte de escribir, añado algunas sorpresas a estas postales crisálidas.

Una canción.

Un dibujito.

Y algo más que no diré por aquí.

Hay cosas que sólo la experiencia puede revelar.

Todas las postales crisálidas serán únicas.

34 unidades.

Una por cada año de mi vida.

A la muchacha del avión le dije:

¿No sabes qué hacer con tu vida?

Haz un regalo.

Le cambió la cara.

CAMBIA TU CARA

PS: en principio no iba a a ser así pero he cambiado de opinión. Sí, hago envíos a todo el mundo. Vamos con todo. Gracias.