Cusha.

Hoy te cuento cómo nos fue el domingo tocantando en Paiporta.

Pero antes, te sitúo.

Paiporta es uno de los pueblos inundados.

Está en lo que se llama la Horta Sud.

Es uno de los que más afectados.

Yo no había ido aún.

Al llegar, entendí por qué.

El domingo Raquel Cruces y la Campaneras me invitaron a unirme a una acción musical callejera que iban a hacer por varios pueblos.

Acción.

Musical.

Callejera.

Esas 3 palabras son ABSOLUTELY YES para mí.

Me mandaron la canción que habían compuesto.

La escuché en el tren de ida.

Interioricé el feeling.

Hermoso.

¿Qué instrumentos me llevé?

Pandereta peluda.

3 pares cascas.

Vagina de Ghana.

Cucharas.

Para estas cosas, hay que llevar varios colores.

Bajé en Alfafar-Benetúser.

Llevaba mi bici porque hasta Paiporta había un trecho.

Empecé a ver las huellas del barro y todo el desastre.

Lágrimas, lágrimas, lágrimas.

No hay nada cómo tocantar después de llorar.

O mientras tanto, también.

Para mí, fue duro y bello estar allí.

¿Con qué me quedo de la hora larga que estuvimos callejeando con la Música?

De una mujer que subió su persiana, se asomó al balcón, dio palmas y sonrió.

Eso hizo que todas mis lágrimas tuvieran sentido.

Luna y Venus estaban brillantes, como brújulas en el cielo.

Mis cascas empezaron a pasar por diferentes manos.

Cómo les gusta a los cascas que les hagan cosquillas.

¿Sabes uno de los problemas básicos de la educación musical superior?

Está lejos de la vida.

Está lejos de la calle.

Llega un momento, después de miles de horas tocando, que no sabes por qué, para qué y para quién estás tocando.

Critico esto abiertamente porque es una irresponsabilidad que quienes están liderando estas instituciones no organicen acciones comunitarias con sus estudiantes, con músicos profesionales que cambiarían muchas realidades y serían cambiados por las realidades.

Eso es no saber responder ante lo que pide la realidad.

La Música nos transforma y reúne.

Eso es lo que haremos en El Abc de los Cascas.

Abrir las puertas a que cualquier persona que haya tenido el deseo olvidado de tocar un instrumento o estar sencillamente en un entorno musical, lo haga desde su ordenador y pueda conectar con una comunidad diversa y afinada por un proceso de aprendizaje común.

Me dicen que tienen miedo de apuntarse.

Que son muy torpes.

Que van a molestar el ritmo de la clase.

¿Sabes qué?

Si no eres valiente, te quedas sin vivir lo mejor de la vida.

Eso te digo.

Tú verás.

Fechas:

4-11-18-25 de febrero

De 18h a 20h (hora peninsular española)

Por zoom.

Precio:

154€ hasta el 13 de enero.

173€ desde el 13 de enero al 31 de enero.

Inscripciones:

Hay 10 plazas.

El 31 de enero se cierran las inscripciones.

Si el grupo se completa antes, se cierran antes.

Gracias Campaneras.

Gracias Raquel.

Gracias inundaciones.

Así somos los animales humanos... aprendemos con grandes tragedias.

Bueno, y si eso.

A veces no.

Si quieres aprender:

ES AQUÍ

PS: ¿te ha gustado la peli que han regalado las Tortuguitas?