El sexo del agua y la sal
Jul 21, 2025 11:11 am
Se puede.
Se tiene la vida
en instantes que duelen
y sí, eso es vivir.
Albert Sanz y Silvia Pérez Cruz
Ayer parecía que hubieran enchufado el aire acondicionado caliente.
La brisa de la noche era más bien cálida que fresquita.
Y eso, no sé muy bien cómo, también generaba algo de fresquito.
Algo parecido pasa con las canciones.
Muchas veces, nombrar y cantar lo que duele, alivia.
Esto es algo tan loco que mucha gente ha dejado de hacerlo.
Quiero decir:
Muchas cantan sobre todo el dinero que tienen.
Muchas cantan sobre lo bien que les van las cosas.
Muchas cantan sobre el alcohol y/o drogas que van a consumir.
Muchas cantan sobre hacer tríos con cuatro personas.
Muchas cantan con autotune porque, en realidad, no cantan.
No son tantas las personas que, en la actualidad, dicen:
Me duele esto.
Canciones de desamor, traición y que te quiero destripar, sí.
Canciones sobre el dolor propio y las relaciones humanas, no tanto.
Sin embargo, siempre (en todo), hay excepciones.
Sería injusto y totalmente infiel a la realidad hacer una afirmación así.
Decir que:
No hay nadie cantando sobre lo importante.
Afortunadamente, tengo amigos y amigas que lo hacen.
Y también hay personas que me encantaría que lo fueran por lo que cantan, por lo que dicen y por cómo se mojan.
Hablando de mojarse.
Hay una canción.
La espuma del agua.
La compuso el pianista de jazz, songwriter y gran imitador de acentos Albert Sanz. Lo de este ser humano es tremendo. Lo escuchas tocar y todo el cuerpo entra en estado de reparación.
Le preguntó a una amigui si quería cantar con él.
Le dijo que sí.
Escucha la canción.
La espuma del agua.
Empieza cantando ella y luego entra él.
Todo en una frase:
El sexo del agua y la sal
Siempre habrá personas haciendo, escribiendo, diciendo, cantando y bailando sobre lo que nos recuerda quienes somos en nuestra totalidad.
Animales humanos divinos con complejidades y hambres que merecen la pena atender con suavidad, compasión y humor.
Esa canción es un bálsamo.
Lo mismo pasa cuando, aprendes a hacer algo antiguo.
Lo mismo pasa cuando, haces algo con tus manos.
Lo mismo pasa cuando, reconectas con una tradición ibérica.
Lo mismo pasa cuando, tienes recursos que transmitir a tus nietos.
Lo mismo pasa cuando, reconoces el poder de lo diminuto.
Este domingo 27 dejará de estar disponible.
Vienen cosas nuevas.
Y hay que hacer espacio.
Son 19€.
Podría ser más caro pero no hace falta.
Es bueno ponerse autolímites.
Abracicos para ti.
Que pases un día hermoso.
PS: el posible click que estás anhelando está en el naranjita.
PS2: todo está mucho más cerca de lo que parece.
PS3: date el permiso + autolímites y ve a por ello.