Esta cosa de la sensibilidad
Mar 28, 2025 12:34 pm
Alohita crisálidas y crisálidos.
Ya se sabe que mañana hay eclipse.
¿Deberíamos asustarnos?
No, para nada.
Hay movimiento pero no hay que asustarse.
El miedo, si sabemos mirarlo, es muy útil.
Ayer fui a arreglar una caja de sonido.
La compré en 2011 y ha dejado de funcionar.
No sé si habrá arreglo.
Lo importante es saber si lo hay.
Y si no lo hay, ciaoooooo!
Ayer leí que todas las personas tenemos un botón de la sensibilidad dentro nuestra. Este muchacho contaba que este botón funciona como el “ábrete sésamo”, en el sentido de que si algo o alguien lo toca: PUM! Todo se mueve internamente y abrimos oídos, ojos y cerebro como una alcachofa bien cocida: capa por capa, hasta el corazón.
Con la música es extremadamente fácil tocarlo. Esto es porque las notas no significan nada. ¡Las notas son! PUM. Listo.
Con las palabras es mucho más difícil. Y si tienes poco espacio, y el otro poco tiempo para leer, uff…
Me encantó cómo lo explicó Mirko Mescia.
La verdad es que él tiene un arte con la música y con las palabras que no se lo he visto a nadie.
No conozco a muchas personas en este mundo.
A unas cuantas sí.
Y lo suyo aún no lo había visto.
Te confieso una cosa:
Me encanta cuando veo a alguien hacer lo que le flipa.
Hay algo muy impresionante que me pasa cuando eso sucede.
Me pasa cuando veo a perros jugando y corriendo como si no hubiera mañana.
También cuando un grupo de personas está bailando en la calle.
O cuando, sencillamente, alguien lee un libro.
A mí hay algo que me encanta hacer.
Lo descubrí después de 9 años tocando el piano.
Creo que fue esencial pasar por esos 9 años de anhelo hasta llegar a este otro instrumento que no había reconocido.
Un instrumento que estaba tan cerca de mí que había pasado desapercibido.
Incluso, había sido despreciado.
Ahora ya son 16 años desde que toco este instrumento.
O más bien, que habito este instrumento.
Se giró la tortilla.
Cuando comencé en Modybu no tenía ni pajolera idea de sus posibilidades.
O más bien, de mis posibilidades.
Quizás a ti te apetece aprender a habitar ese instrumento.
Ese gran (y tan cercano) desconocido.
Si es así, te ofrezco una posibilidad.
Bueno, siete.
PS: al final de este último enlace verás que hay más. Y si te apuntas antes del 7 de abril, aún habrá más.
PS2: no tengamos miedo al miedo. El cuerpo sabe.