Pequeño recordatorio antes de entrar en harina:

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EL ABC DE LOS CASCAS.

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El noticiero crisálido de hoy tiene algo de auto-biográfico.

(Creo que a mi madre le va a gustar. Hola Lola)

Me declaro responsable (podría decir culpable pero that's not true) de haber querido tener la razón en muchísimas situaciones. Situaciones que he convertido en discusiones y problemas donde, en un principio, no los había.

He querido, incluso, tener la razón cuando no había razón ninguna que tener...

¿Sabes eso del perro del hortelano?

Pues eso, mi alma.

Eso lo he hecho yo un montón de veces.

Podría excusarme con mi astrología, en las tendencias psicológicas apoyadas en estudios blablabla, en mis huellas traumáticas pero lo cierto, es que no hay excusa que valga.

No estoy machacándome, ojo cuidao.

Sencillamente reconozco la autoría de mis acciones.

Esto es algo importante para mí y creo que para todis.

También reconozco la autoría de mis acciones inconscientes porque,

aunque las haya hecho sin querer, también soy yo la autora.

Dice mi tan querido Abuelito Marshall Rosenberg:

Querer tener la razón

es una de las principales

fuentes de violencia y sufrimiento.

Todo cambia cuando

nos abrimos a hablar

y a escuchar desde ese lugar

tan bello y temido llamado:

VULNERABILIDAD

¿Sabes cuando empiezas a dar una súper explicación sobre algo importante (para ti) sin haberte asegurado de que la otra persona pueda o quieras escucharte o seguirte en ese momento?

¿Sabes cuando una persona empieza a gritar porque no tiene argumentos

y no se está sintiendo escuchada? Por ejemplo, un niño.

¿Sabes cuando una persona no para de criticar a alguien y no encara la situación directamente con la susodicha para aclarar qué es lo que está pasando y ver de qué manera se puede buscar una alternativa a ese malestar que está sintiendo?

¿Sabes cuando una persona tiene una opinión formada sobre algo y aún así puede ser flexible y su lenguaje no es rígido ni impositivo?

¿Sabes que todo pensamiento y toda palabra está creando realidades y que eso puede ser una maldición o una bendición (principalmente pa ti)?

¿Sabes que desatender el proceso y centrar tu atención únicamente en el resultado es una manera de generar(te) violencia?

¿Sabes que una de las mejores maneras de solucionar un conflicto es preguntar acerca de qué es lo que ha provocado un daño a ti o a otras personas?

Estas preguntas han ido apareciéndome en los 6 años que llevo en esto de la Comunicación NoViolenta. Estudiar y practicar en este campo me hace crecer los huesos. Duele y es genial. Sigo liándola (las cosas como son) y también es cierto veo que cada vez soy menos analfabeta en la infinita esfera emocional.

La huida está dejando de ser una opción.

Mi compromiso con mi responsabilidad va fortaleciéndose.

Desde hace unos años hasta aquí, puedo ver que voy haciendo cosas diferentes con mis relaciones, conmigo misma y con esas situaciones tan escandalosas que la vida nos ofrenda.

Me mola hacer las cosas diferentes para crecer.

Hay a gente que esto de crecer le importa un carajo.

Pero a mí sí que me importa.

Y mucho.

Una de las cosas más valiosas (y jodidas)

que me recuerda la Comunicación NoViolenta:

Más allá de la intención que yo tenga con mis acciones,

pueden ser recibidas o generar un impacto

que yo no me haya ni imaginado.

¿Es eso un problema?

Bueno, depende.

Hay que ver cada situación.

Sí que sé que puede llegar a ser un problema.

Y gordo. Y pestilento. Y lleno de chinches.

Algo que todo ser humano debería aprender en su temprana edad es que el problema está asegurado cuando evitamos el conflicto.

Cuando hacemos como si no hubiera pasado nada.

Mutis por el foro.

Ay, ay, ay.

Ahí, caca.

Ahí, pupa.

Atención a esto:

Si lo que he hecho ha generado un daño, da igual mi intención.

Primero, he de aceptar el impacto que he generado y cerrar el pico para no defender, explicar o justificar mi intención. No tengo la razón. No hay razón que valga. Y sino, prueba a explicarle a una niña por qué debería no llorar cuando se ha hecho daño.

Si hay daño, hay daño.

Si hay daño, no se puede escuchar.

Si hay daño, necesitamos abrir un tiempo fuera del tiempo.

¿Qué recomienda la Comunicación NoViolenta?

Si soy capaz de abrirme a escuchar el dolor que he provocado

o me he provocado, puedo hacer algo al respecto.

Si me abro, no sé si podré regenerar lo que se ha visto afectado pero, al menos, habré intentado algo, seré menos analfabeta emocional y estaré conectando con lo que está sucediendo sin invalidarlo.

Ahora bien, si no me abro a escuchar el dolor,

el mío o el de otra persona...

se cierra el paraíso.

Quería hacer un paralelismo con que querer tener la razón y creer que la intención es lo que cuenta es en cierta manera lo mismo.

- Se genera una desconexión entre tú y yo - yo y yo - yo y nosotras.

Se prioriza la imposición de mi intención a la escucha activa

de lo que ha generado. La imposición es un método rápido

y la escucha, lentomuylento.

Se refuerzan las creencias propias y no hay posibilidad

para transformarse en ese proceso.

Como ilustra maravillosamente bien el maravilloso 72kilos:

¿De qué me ha servido ganar la discusión?

NO QUIERO TENER SIEMPRE LA RAZÓN

Gracias por todas las palabras y cariños de vuelta. Los recibo como regalos.

Abrazos y suavidad desde este baile que estamos viviendo entre ♃ ♄.

✨ 🐬 🌹

La Qris *

⫸ Psssst! Recuerda que hasta el 28 de agosto a las 23:59 el Viaje está disponible. Después de ese día a esa hora, ciao pescao. Una vez te apuntes, puedes hacerlo a tu ritmo, claro.

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