La mejor crítica
Apr 02, 2025 11:11 am
Alohita almas crisálidas!
¿Qué queremos decir cuando decimos "yo pienso que..."?
A ver, me explico para que la pregunta no quede en el éter.
A veces cuando decimos "yo pienso que...", al mismo tiempo hay otro "yo" que piensa algo muy diferente.
A veces.
Pero muy diferente.
No sé si te pasa.
Quizás no.
Aunque yo creo que sí.
No somos tan distintas.
La cosa es que tenemos una comunidad de "yoes internos" de escándalo.
Cada "yo" con su propio plan.
Con su voz propia.
Con sus estándares de calidá.
Tremenda locurita.
La cosa no parece sencilla.
O sí.
Y nos complicamos.
La verdad es que nuestra genialidad para complicarnos excede fronteras.
Bueno, tú quizás no.
Yo, sí.
Por si eres artista, te cuento un secreto.
No quieren que lo sepas.
Nuestra artista interior es realmente nuestra niña interior.
Ahora se habla mucho de esto del niño interior.
Y tiene mucho sentido.
Cusha.
Cuando nuestra niña interior se siente bien, o sea: ha hecho pipi, caca, ha descansado y soñado panchamente, está tranqui y tiene tiempo para jugar, es inevitable que cree maravillas.
De verdad:
Es inevitable.
¿Sabes cuando estás con un niño y de repente te da un dibujo que te ha hecho exclusivamente para ti?
¿En ese momento?
¿Con esos trazos salvajes?
Tú también has sido ese niñe.
Quizás no lo recuerdas.
Te lo recuerdo yo.
El problemo es que recibimos críticas.
Y claro, hay críticas y críticas.
Aunque no lo creas, hay una crítica muy buen.
Es la que dice la verdad.
Rara vez al artista interior la verdad le hace daño.
La crítica verdadera libera suele liberar.
Es una flecha certera y bien dirigida.
Ahí es cuando decimos:
Yes! Ahora lo veo. Eso lo puedo cambiar.
Ahora bien (o mal), depende:
Hay una crítica que hace daño al artista interior.
Es la crítica que no contiene ni un gramito salvador de verdad. Son los típicos comentarios condenatorios y juicios que te riegan la herida con vinagre y que no pueden ser refutados de manera racional.
Quienes hacen estas críticas, ya sea con buena o mala intención, están violando la confianza del vínculo.
Y eso no mola.
Por ejemplo:
Un profe y un estudiante.
El estudiante escucha el veredicto del profe a pies juntillas. Es su referente.
El profe-gurú siente que el trabajo del estudiante esta medio-medio y duda de su talento, señala sus limitaciones...
Y el estudiante, se desploma.
Siente vergüenza.
Siente que es tonto por haberlo intentado.
Se cierra el parque de recreo del niño artista.
Escucho muchas historias de estas.
La verdad, odio estas historias.
Lucho contra ellas dentro de mí.
El curso que voy a ofrecer para aprender a tocar cascas desde cero se asienta desde esta base de respeto básico.
Una vez una profe de piano me señaló una limitación.
A día de hoy la recuerdo.
Dolió.
Afortunadamente, ese dolor me llevó a preguntarme:
¿Y si lo que veo yo en mi estudiante es mío?
¿Puedo ver mis limitaciones?
¿Será que si me hago cargo de ellas podré encarar su aprendizaje de una manera más amable, potenciadora y menos señaladora de lo que falta?
Es bueno saber que hay una buena crítica.
Esa crítica nace de una mirada que confía en el proceso de la otra persona.
Siempre sé que tengo a una artista delante.
Cuando saque el curso de los cascas, aunque esté grabado, esa será la energía que se mueva en todos los vídeos.
Te veré a través de la pantalla.
Quiero que aprendas.
Y ojalá aprendas tanto que tú me puedas enseñar a mí.
Aún queda un rato para que salga a la venta pero te aviso desde ya para que vayas ahorrando una chipitina de dinero.
No será caro para todo lo que vas a recibir.
Pero bueno, costará algo.
Es importante que sepas que sólo estará a la venta durante 7 días.
El Noticiero Crisálido avisará con tiempo.
Y lo repetirá.
No queremos que nadie que quiera aprender se quede fuera.
Aquí, cuantas más seamos disfrutando, mejor que mejor.
¿No sabes lo que son los cascas?
Hasta que saque este curso de cascas, si crees que mi enfoque es chulo, te ofrezco este otro animal de compañía.
Se lleva bien con el cuerpo y con el fuego.
Ritmo, juego, beatbox, vietnamitas
Un abrazo desde el Grau de Gandía.
Hoy hay nubes de algodón.
PS: mañana viene una de dinosaurios voladores.