«Sé que lo que escribo aquí no se puede llamar crónica ni columna ni nota. 

Pero sé que hoy es un grito. Un grito de cansancio...»

Clarice Lispector

Supongamos que tú eres tú.

Entonces, esto es para ti.

Cusha.

La clase de yoga de hoy nos ha revitalizado hasta la última pestaña.

La profe nos ha hecho hacer tríos, ha sido lo más.

A mí me ha tocado con Dolores (82 años) y Jessi (China).

Por si yogueas:

Qué importante eso de no dejar peso en las manos, estirar los costados, las nalgas bajan y que las ingles bien blanditas.

Esto sirve para todo en la vida.

Toma nota.

Al acabar la clase, un compi le dice a la profe:

Cuidao con los gitanos que hay allí donde vas.

De repente, muchas risas.

Yo no río.

De hecho, todo lo contrario.

Me doy cuenta de la película.

Empieza a sonar una banda sonora en mi cabeza.

Entro en el papel.

Me acerco al compi, mucho mayor que yo, y le digo.

Espera, antes de eso, quédate con esto:

La amabilidad también puede (debe) ser afilada.

- Oye, no hace falta que hagas ese comentario racista.

- Jajaja, lo he dicho de broma.

- A mí no me hace gracia.

- ¿El qué?

- Que digas: cuidao con los gitanos que hay allí donde vas.

- Entonces, ¿cómo debería decirlo? ¿Etnia gitana? ¿Gitanillos?

- ¿Conoces algo de la historia del pueblo gitano?

- ¿Qué hay que saber?

- Yo te diría que podríamos empezar por interesarnos un poco y conocer cómo hemos llegado a normalizar el insulto y la burla de un pueblo.

- .....

- Cuando hablas de gitanos, ¿a qué te refieres?

- Vale, bueno... esa es tu opinión.

- No, no es mi opinión. Esto forma parte de la historia de la humanidad y me parece muy guay poder hablar sobre ello.

- Mira, yo tengo alumnas gitanas y me llevo muy bien con ellas. Me gusta mucho como hablan porque son muy gracias. "Ay maestro, no nos pongas tantos deberes xeeeeee"

- Pues mejor me lo pones. Apunta este libro e interésate por su historia: Resistencias Gitanas de Nicolás Jiménez y Silvia Agüero.

- ¿Cómo se llama?

- Resistencias Gitanas de Nicolás Jiménez y Silvia Agüero. Gitana y gitano que han pasado por la Universidad. Creo que siendo profe y teniendo estudiantes gitanas, te va a encantar el libro. Vas a descubrir cosas que no nos contaron cuando estudiábamos a Napoleón, el Concilio de Trento o la Segunda República.

- Vale, gracias. No te pienses que soy racista.

- No he pensado que fueras racista. El comentario que has hecho es racista pero a ti no te conozco. Sí que puedo decirte que tengas cuidado con lo que dices de otros pueblos. El pueblo gitano ha sido muy maltratado, marginado y está en nuestras manos, más privilegiadas, cambiar y deconstruir la mirada que sostiene esa imagen que nos han vendido.

- Vale, gracias. Lo leeré.

La verdad, no sé si lo leerá.

No me importa.

Lo que sí que me importa es esto:

Estoy aprendiendo a no dejar pasar ni una cuando alguien ataca gratuita o humorísticamente a colectivo vulnerable.

¿Qué pasa?

¿Que lo haces porque puedes y ya está?

No tío, eso no mola.

La educación no termina nunca.

La educación continúa en cada conversación.

La educación abre caminos en cada encuentro humano y pasa, habitualmente, por una dosis de incomodidad que siempre, siempre, siempre desemboca en una mayor apertura del corazón.

Yo no quería atacar a mi compi de yoga.

Ni mucho menos.

Lo que no iba a permitir, sobre todo después del trío tan bonito que he tenido durante la clase de hoy, era hacer la vista gorda ante algo que me toca tan de cerca.

¿Qué pensará él de mí?

Eso no está en mis manos.

Y tampoco me importa.

Lo que sí que me importa es que hoy he hecho esto por primera vez.

Las primeras veces siempre son sorprendentes. A veces mal y otras peor.

Nunca antes me había permitido hablarle así a alguien.

Hace mucho tiempo desde que me leyeron mi primera carta natal.

Gracias a lo que me dijeron, a día de hoy puedo ser más quien soy y hablar.

El permiso me lo he dado yo hoy gracias a lo que me dijeron hace años.

(no pierdas de vista esta última frase)

Esa es una de las razones por las que estoy haciendo mis prácticas astrológicas.

Confío en que si cada persona es quien es, corazón enraizado adentro, todo nos va a ir mucho mejor.

La afinación es un acto colectivo que empieza en lo individual.

Por si te lo estás pensando, te digo un par de cosas:

- La sesión dura unas 2h. A veces, un poquito más o un poquito menos. Todo depende de todo.

- El enfoque de la sesión lo decides tú. Quiero decir, si hay alguna temática que en este momento de tu vida quieras que miremos con especial atención, lo hacemos así.

- No soy adivina. Me limito a leer desde quien soy los símbolos celestes.

- Siempre apuesto y remo a favor la creatividad singular y única de cada persona.

- El precio es 49€ hasta el 5 de diciembre a las 23:59.

- A partir de ese día, serán 59€.

Si quieres afinarte un poco más, lo que te propongo puede interesarte.

Si tienes reclaro quien eres, posiblemente no.

Diapasón celestial.

Abracicos de una paya salerosa.

Pasa un día chachi.

PS: es importante que leas bien lo que ofrezco.

PS2: no soy fortune teller ni prima de Esperanza Gracia.

PS3: me interesa más destapar estrategias para que cada cual viva su vida.